Estaba previsto que llegase el momento pero, aun así, impresiona. En los últimos años fueron cayendo los edificios hasta dejar como un solar las plazas de Prim y San Esteban. Ahora, mediado el mes de enero de 2024, son casi todos los árboles los que han desaparecido. El suelo está ya, en una de estas plazas, clamorosamente desaparecido. Son las anunciadas obras, cuyo primer proyecto trazó el PSOE y que el PP ha suavizado en parte, quitando colores al pavimento pero abocando del mismo modo a varios meses de molestias y a un resultado incierto.
Cortar árboles para plantar otros, mientras que ni florecen ni reverdecen los múltiples solares de las plazas de San Esteban y de Prim. Ese podría ser un resumen, crítico, de la reforma que abordará allí el Ayuntamiento de aquí a casi el verano.
Las obras de «acondicionamiento y remodelación», como se la ha denominado, ya han comenzado. Tendrán un plazo de ejecución de seis meses, con lo que pueden entrar en conflicto con los titulares de las terrazas de la zona, según se acerque el buen tiempo.
Se le va a dedicar a estas obras algo más de un millón de euros. «Queremos hacerlas más agradables y accesibles a las personas», ha señalado la alcaldesa, Ana Guarinos, que presentaba días pasados el proyecto definitivo.
Esos testigos mudos que son los solares seguirán allí. Según el concejal de Infraestructuras, ya están evaluando algunas actuaciones que se pudieran llevar a nivel municipal, aunque ha reconocido que siendo fincas privadas, la actuación del Consistorio «queda sujeta y limitada».
Más caro y sin colores… porque lo exige la Junta
El presupuesto para cambiar de aspecto estas dos céntricas plazas es un 13,63% más caro de lo que tenían pensado gastarse Alberto Rojo y Sara Simón. Por sorprendente que parezca, los actuales responsables se escudan en la Junta de Comunidades para esta sobrevenida necesidad de reformar la reforma, en base a una resolución desfavorable de la Delegación Provincial de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Guadalajara «recibida el pasado 3 de noviembre en el Ayuntamiento», según se ha esgrimido este 17 de enero.
Así lo resaltaba la propia alcaldesa durante la presentación del proyecto, explicando que el pavimento en tonos vivos –rojizos y magentas– que se contemplaba para estas plazas por el Gobierno de Alberto Rojo no se instalará porque «así lo dice la Delegación Provincial».
(Fuente: Ayuntamiento de Guadalajara)
Según la documentación remitida al Ayuntamiento, la Delegación de Cultura apunta literalmente que «dado que las obras de acondicionamiento afectan al ambiente urbano catalogado A.3, así como a los bienes de interés histórico-arquitectónico Palacio de los Condes de Medina e iglesia medieval de San Esteban, se informa desfavorablemente el pavimento de caucho y baldosas fotocatalíticas, así como los colores de los mismos recogidos en el proyecto, ya que no respetan las características del ambiente urbano y los inmuebles históricos citados».
Así, de acuerdo a esta decisión, la propuesta modificada y «necesaria» contempla la modificación de materiales y tonos acordes al entorno de este casco histórico. El coste ha pasado a ser de 1.029.000 euros frente a los 900.000 euros inicialmente previstos, ha declarado la alcaldesa de Guadalajara durante la presentación del proyecto a los medios.
Detalles ornamentales, con tala de árboles
Ahora se colocará un pavimento en tonos terrosos, en distintos formatos que además irán entremezclándose. Pero además, en ambas plazas habrá algunos detalles importantes como es la réplica del claustro interior del palacio que hay en la propia plaza San Esteban, donde también irá una pérgola de acero galvanizado con unos listones de madera y vegetación para crear espacios de sombra.
En cuanto a la plaza de Prim, también habrá un guiño histórico a la antigua fuente que había allí y se instalará una zona de columpios, además de una pérgola, con nuevo arbolado en ambas plazas.
En concreto, en la de San Esteban se van a mantener dos de los pinos y el resto serán repuesto con nuevas especies y zonas ajardinadas, al igual que se hará en la de Prim, «basándose para ello en la viabilidad de las especies y criterios de seguridad».
Las obras podrían haber comenzado a finales de diciembre pero, de acuerdo con el sector hostelero, desde el Ayuntamiento se resalta que se ha preferido esperar a esta fecha para que no afectara a la celebración de los vermús navideños de los bares y restaurantes de este entorno.
«Es absolutamente necesario dinamizar e invertir en zonas que llevaban años sin inversiones», han señalado desde el Consistorio, tranquilizando a los vecinos de la ciudad de que pese a que ya ha entrado en vigor la Zona de Bajas Emisiones el 1 de enero de 2024, podrán acceder al casco con sus vehículos a lo largo de todo el año sin que aún se aplique ningún tipo de medida sancionadora.
Por su parte, para el concejal de Infraestructuras, Santiago López, el acondicionamiento de estas plazas no solo contribuye a recuperar el casco histórico para que esté a la altura de la ciudad, sino que «es un proyecto armonizado con el casco, que hará de esta zona un lugar más agradable», y ha pedido disculpas a los vecinos que viven o trabajan en este entorno por los problemas que se puedan ocasionar durante el tiempo que duren los trabajos.
Menos plazas de aparcamiento
Unas obras que también van a afectar al tráfico, aunque tal y como ha señalado el concejal hay soluciones previstas. De hecho, se contemplan tanto cortes puntuales como totales y para el acceso a los garajes de Capitán Luis Pizaño y plaza de Lope de Haro se van a dar alternativas con el fin de que las molestias sean las mínimas.
Se salvaguardarán las zonas de carga y descarga, pero desaparecerán algunas plazas de aparcamiento para dar prioridad al peatón, no afectando para nada a los establecimientos de hostelería salvo «en positivo», ya que van a desaparecer las barreras arquitectónicas y las terrazas que hay ahora dejarán de estar en cuesta.
Y como las obras van a coincidir con uno de los desfiles tradicionales en Semana Santa, ya han hablado con la Junta de Cofradías para que la procesión del Nazareno, que es la única afectada, modifique este año su itinerario, confirmado ya por el nuevo presidente de la Junta de Cofradías.
En cuanto a las excavaciones arqueológicas realizadas en las catas, no se ha encontrado nada que afecte a las obras pero si aparece algo, como en cualquier otra obra, se seguirán los trámites oportunos con la Delegación de Cultura.