El pasado sábado, exactamente a las 9,17 horas, un coche patrulla de la Policía Local de Guadalajara que circulaba por el interior de la glorieta situada en la intersección de la avenida de Barcelona con la calle Segovia tuvo que frenar bruscamente para no colisionar con un turismo, que entraba a la misma sin respetar el ceda el paso de acceso.
Una vez parado el vehículo y efectuadas las pruebas a su conductor, de 26 años y vecino de la capital, se obtiene un resultado positivo de 0,53 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. El joven fue detenido por un delito contra la seguridad vial.