El final del confinamiento no será igual para todos los habitantes de Castilla-La Mancha. Ni siquiera para los de una misma provincia. El vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha confirmado este lunes que las restricciones se irán levantando por comarcas, según la situación en que se encuentre cada una.
Tras una videoconferencia con los delegados de la Junta en cada una de las cinco provincias, Guijarro ha explicado en rueda de prensa que se tendrá en cuenta la opinión de los representantes del Gobierno autonómico en estos territorios, ya que «tienen un conocimiento más cercano» de las comarcas de la región para adaptar así la estrategia de desescalada «a la realidad» de la Comunidad Autónoma, toda vez que incluso a nivel provincial hay comarcas con situaciones muy distintas.
La comisión que estudiará esta realidad trabajará para ajustar esta desescalada a la coyuntura de cada comarca, y para ello es importante mejorar tanto la coordinación dentro de la región «como con otras comunidades limítrofes», ha dicho Martínez Guijarro. La alusión implícita a Madrid es importante para el caso de Guadalajara, que en buena parte de su superficie provincial se ha visto muy afectada por lo ocurrido en la capital de españa y en las poblaciones cercanas.