José Morales, portavoz y único concejal de Unidas PODEMOS-IU en el Ayuntamiento de Guadalajara ha detallado este miércoles las enmiendas de su formación política a los presupuestos municipales para 2021, que se discutirán el próximo viernes.
Propone, por ejemplo, «dejar de financiar maltrato animal para comprar libros para la red de bibliotecas municipal», y reforzar el mantenimiento de los colegios públicos. Con eso, a lo que se refiere el ya veterano concejal de la formación de izquierdas es a que no está conforme con la partida que prevé dedicar 159.000 euros de las arcas municipales a «Gastos diversos ferias taurinas», según la denominación literal de la partida. Propone que todo ese dinero se gaste en libros para la Biblioteca Municipal.
Muestra también su disconformidad a dedicar dinero a las asociaciones que tengan vinculación religiosa, así como a «Red Madre», aun cuando lo que se prevé que reciba esta última en 2021 sean 5.000 euros, una cantidad muy inferior a la de los años en que gobernaba el PP. Como enfatizan desde Unidas Podemos-IU se trataría de «dejar de financiar a entidades que no creen en que las mujeres puedan decidir sobre su propio cuerpo», en referencia al trabajo contra el aborto que hace dicha asociación.
Nada a las asociaciones religiosas
Del mismo modo, quitarían los 80.000 euros reservados para «confesiones religiosas» en general, así como los 6.000 euros previstos para San Vicente Paúl, 12.000 euros a ACCEM, 17.600 euros a las cofradías de la Semana Santa de la ciudad, 9.600 euros a la Cofradía de Virgen de la Antigua y los 8.150 euros contempladas para la Cofradía de los Apóstoles que procesionan en el Corpus. También incluyen en este paquete de minoraciones a Cruz Roja, aun no siendo una asociación de carácter religioso, y que tiene asignado para «necesidades básicas» un importe de 12.000 euros.
Quitar los fuegos artificiales
Entre las propuestas de este grupo político, por la vía de modificaciones en el presupuesto municipal, figuran algunas muy originales, en el más amplio sentido de la palabra, como su deseo de suprimir los fuegos artificiales, que son el más tradicional colofón de las Ferias de la capital. Los 45.000 euros que cuestan los destinarían a «fiestas populares», que no especifican claramente aunque sí lo definen con un indeterminado «espectáculo lúdico» que sirviera como «primera piedra del festival de música municipal», que no existe.
Tampoco olvidan criticar en sus enmiendas que a las guarderías se les llame aún guarderías, tanto en la calle como en los presupuestos, y no escuelas infantiles.