Durante la semana pasada se han registrado cuatro detenciones por alcoholemia. En uno de los casos, el conductor detenido tenía antecedentes por delitos similares registrados en 2014 y 2017.
El martes, a las cuadro de la madrugada, una conductora que circulaba por la avenida de Barcelona perdió el control de su vehículo y colisionó contra las vallas de delimitación de la calzada. En las pruebas dio positivo, con una tasa de 0,69 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. La conductora, de 40 años y vecina de la capital, fue detenida por un delito contra la seguridad vial.
El miércoles, a las 22 horas, también como consecuencia de un accidente con solo daños materiales, se produjo la segunda detención por un delito similar. En este caso, el vehículo salía de un estacionamiento, colisionando contra otro que circulaba por la calle Hermanos Ros Emperador. El conductor causante de la colisión dio positivo en las pruebas con una tasa de 0,68 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Este conductor de 40 años y domiciliado en la capital ha sido detenido por la Policía Local de Guadalajara en dos ocasiones anteriores, una en 2014 y otra en 2017, por estos mismos hechos.
La tercera detención tuvo lugar el sábado, a las 4,55 horas, como consecuencia de otro accidente de tráfico con resultado de daños materiales. El conductor, de 29 años y vecino de la capital, perdió el control del vehículo cuando circulaba por la calle Zaragoza, colisionando contra otros dos que estaban estacionados. En las pruebas dio positivo, con una tasa de 0,68 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
En la madrugada del lunes ha tenido lugar la cuarta y última detención por un delito contra la seguridad vial. Una patrulla que se encontraba en la Avenida de Barcelona observó a un turismo que salía de un estacionamiento a velocidad inadecuada, estando a punto de colisionar contra el vehículo policial. En las pruebas de alcoholemia, el conductor dio positivo con 0,51 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. El detenido tiene 49 años y está domiciliado en un pueblo de la provincia.