La Dirección General de Tráfico ha iniciado este lunes una campaña especial de vigilancia y control intensivo sobre el consumo de alcohol y drogas en los conductores que se prolongará hasta el domingo 11 de diciembre.
La campaña se celebra en esta semana que tiene dos días festivos a nivel nacional, el martes 6 y el jueves 8, en la que se espera un incremento tanto de los desplazamientos como de las celebraciones. Por ello, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) y de las policías locales que se sumen a la campaña, intensificarán los controles sobre este factor concurrente en el 31 por ciento de los siniestros mortales.
En el marco de la campaña se establecerán diferentes puntos de control en todo tipo de carreteras, así como en los cascos urbanos, y a cualquier hora del día con el objetivo de evitar que personas que hayan ingerido alcohol o hayan consumido drogas circulen por las carreteras.
Alcohol o drogas, presentes en la mitad de las muertes en carretera
La DGT recuerda que en casi la mitad, el 49,4 por ciento de los conductores fallecidos en las carreteras en 2021, se detectó presencia de alcohol, drogas o psicofármacos, aisladamente o en combinación, siendo su consumo uno de los principales factores de riesgo en los siniestros de tráfico. Además, el 75 por ciento de estos conductores positivos arrojó una tasa de alcoholemia muy alta, igual o superior a 1,2g/L, lo que correlaciona grados de intoxicación muy severa
La Estrategia Española de Seguridad Vial 2030 señala como una de sus áreas estratégicas la «Tolerancia cero con los comportamientos de riesgo», la cual identifica las conductas del consumo del alcohol y otras drogas como una conducta contraria a la seguridad vial.
El consumo de estas sustancias constituye uno de los principales factores de riesgo en los siniestros de tráfico, tal y como recoge la Memoria 2021 de Hallazgos Toxicológicos en Víctimas de Accidente de Tráfico elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF).
La DGT insiste en que la única tasa segura es 0,0 por ciento ya que incluso con las tasas de alcoholemia permitidas el riesgo de provocar un accidente se incrementa. Esa es la tasa, tanto en sangre como en aire, que deben respetar los conductores menores de edad que conduzcan cualquier vehículo tras la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial el pasado mes de marzo.