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19 noviembre 2024
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Neptuno, sin tridente

El Neptuno del Jardinillo ha durado cuatro meses con tridente en esta ocasión. Los gamberros siguen ganando por goleada al Ayuntamiento.

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Lo han vuelto a hacer: los gamberros le han vuelto a ganar la partida al Ayuntamiento de Guadalajara en la Plaza del Jardinillo. La estatua del Neptuno ha vuelto a perder su tridente, víctima de los vándalos.

Esta vez, el robo se ha producido con contumacia y tiempo o, en su defecto, mucha contundencia, puesto que no ha sido suficiente con llegar y arramblar sino que se han tenido que tomar la molestia de arrancar la argolla que aseguraba la base del tridente. La han dejado de muestra y allí sigue, como testigo de la fechoría. Del arma del dios de las aguas, ni rastro.

Esta vez, del tridente sólo ha quedado el recuerdo y la argolla que lo aseguraba… de forma insuficiente. (Foto: La Crónic@)

Cuatro meses ha durado esta vez el metálico atributo en su sitio, desde que a principios de julio de este mismo año fuera repuesto, completando la operación de limpieza de la estatua.

Por unas razones o por otras, la Plaza del Jardinillo parece empeñada en poner a prueba a los responsables municipales. En estos días acaban de volver a tener con agua el estanquito que acompaña a Neptuno, donde este lunes flotaba a sus anchas un vaso de cristal. La fuente mana agua, a escasa distancia donde unas vallas protegen el sustituto del gran árbol caído semanas atrás, con lo que ya son varios los plantones, manifiestamente crecederos, que requerirán de muchos años para tener un porte menos vergonzante.

Un Neptuno sin pulgar… ni remedio

Como dejó escrito LA CRÓNICA, el pasado verano reaparecía con un blanco renovado este mármol de Carrara, después de semanas de trabajos, con un tridente de generosas dimensiones… que ha resultado tan efímero como los anteriores.

Lo que no se repuso fue el pulgar de la mano derecha, que permanece amputado y ausente, consecuencia de alguna de las barrabasadas que sufrió esta obra de arte antes de su más reciente restauración a cargo del Ayuntamiento. «Al menos, cuando a alguien se le ocurra llevarse el tridente a casa no tendrá por qué romper necesariamente ni la mano ni ninguna otra extremidad del dios, como ha sido tan frecuente» se apuntaba en este diario. Y así ha sido.

Es el consuelo que queda.

Es notoria la ausencia del pulgar de la mano derecha del Neptuno del Jardinillo, carencia que ya sufría con anterioridad. (Foto: La Crónic@)

El coste de ese peculiar tratamiento de belleza rondó los 10.000 euros, según las cifras facilitadas en su momento.de LA CRÓNICA a propósito de la penúltima gamberrada.

Entre indiferentes y gamberros

Hace más de una década, coincidiendo con un enfrentamiento copero entre Real Madrid y Atlético de Madrid en 2011, la escultura de la Plaza del Jardinillo perdió mano, antebrazo y tridente. Las amputaciones han sido la norma para esta obra de arte, buen ejemplo del Renacimiento italiano.

Para estos sobresaltos no ha habido que esperar necesariamente a celebraciones futbolísticas, puesto que los gamberros han venido actuando por su cuenta muchas otras veces, al margen de campeonatos o ligas.

La penúltima restauración se hizo en 2016, después de que en marzo de 2014 la mano diestra siguiera en su sitio… pero sin nada que asir. Faltaba el tridente, que apenas estuvo en su lugar dos meses. Así, sin nada en la mano, es como se la había visto languidecer desde entonces.

Estatua de Neptuno en la Plaza del Jardinillo de Guadalajara el 22 de mayo de 2021. (Foto: La Crónic@)
Estatua de Neptuno en la Plaza del Jardinillo de Guadalajara el 22 de mayo de 2021. (Foto: La Crónic@)

Los esfuerzos para mantener la figura con todos sus atributos como debieran han resultado reiteradamente infructuosos. Se intentó con un tridente más grueso y pesado, al que además se le aplicó adhesivo tanto en el pie derecho de la escultura como en la mano, tantas veces rota en anteriores actos vandálicos. La estrategia no funcionó y los vándalos causaron incluso daños más graves con esa mayor resistencia a sus tirones.


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