La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía han asegurado que es «surrealista y humillante» para ellos el hecho de que se aplace «un envío de agua desde una tierra seca a otra inundada», muestra –asegura– «de lo ineficaz de la norma y de quienes la mantienen».
De este modo, advierte de que «el Memorándum obligará a trasvasar agua de una zona en riesgo de sequía a otra en situación de emergencia por inundaciones».
En nota de prensa, la Asociación se refiere a la Mesa de Explotación que tuvo que ser cancelada este martes por las fuertes inundaciones que sufre de nuevo la Región de Murcia.
A pesar de que la Asociación de Municipios Ribereños ha mantenido «un perfil discreto» respecto a sus reivindicaciones en atención a la crisis sanitaria, el vocal, Francisco Pérez Torrecilla, se ha visto obligado a advertir «sobre lo inconveniente e innecesario de este nuevo envío».
«Más allá de este nuevo episodio de inundaciones, los sistemas del Segura se encuentran en una situación de normalidad, el abastecimiento a la población está más que garantizado y cuentan con agua embalsada suficiente, 66 hm3 pendientes de envío de trasvases anteriores no materializados, agua de lluvia reciente y las desaladoras; máxime si se tiene en cuenta que, debido a la desgraciada situación que atravesamos, la demanda de agua de boca es mucho menor al no sumarse las necesidades ocasionadas por el Turismo».
Recursos –indican los municipios ribereños– de los que carece la cabecera del Tajo para satisfacer sus demandas y que «podrían generar problemas de abastecimiento nuevamente en un verano que se presenta complicado de por sí».
Los ribereños vuelven a solidarizarse con los vecinos de la Región de Murcia afectados por las inundaciones «en tan aciago momento», situación que achacan no solo a fenómenos atmosféricos sino a una «criminal» planificación agrícola, con miles de hectáreas ilegales roturadas en lugar de monte, con grandes autovías de plástico en pendiente para evitar encharcamientos en los cultivos.