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22 noviembre 2024
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Múltiples errores elevan el presupuesto del Parador de Molina y lo retrasan aún más

El proyecto del Parador de Turismo de Molina de Aragon, por sorprendente que parezca a estas alturas del siglo, fue presentado oficialmente en abril de 2006. Han pasado nada menos que 16 años.

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Molina de Aragón ha sido protagonista este martes en el Consejo de Ministros. En esta reunión del Gobierno de España del 1 de marzo de 2022 se ha acordado autorizar a Turespaña para que modifique el proyecto de construcción del futuro Parador de Molina de Aragón, una obra que no sólo se ha demostrado casi inacabable sino que llega a la que debería ser su recta final con no pocos problemas y con errores en el propio proyecto. Un proyecto que, por sorprendente que parezca a estas alturas del siglo, fue presentado oficialmente en abril de 2006. Hace nada menos que 16 años.

El importe adicional que ha aprobado el Consejo de Ministros es de 1,7 millones de euros. Ese inesperado y cuantioso «fleco» es necesario para asumir cambios en el saneamiento y drenaje, en los aparatos elevadores y en otras muchas instalaciones, como las referidas al gas, al sistema contra incendios, la climatización y la electricidad.

Quien recibirá con alivio la noticia es la empresa pública Tragsa, sobre la que recae desde hace 11 años la construcción de este edificio, que amenaza con ser calificable como «histórico» incluso antes de su inauguración.

Esos 1.700.000 euros suponen aumentar el presupuesto en un 9,64 por ciento. El importe «recoge tanto las nuevas unidades de obra como los excesos de mediciones», apuntan desde el Gobierno.

El presupuesto total final para Tragsa será de 19,7 millones de euros. Se ha fijado un plazo de ejecución de estas obras en el 31 de marzo de 2023. La penúltima fecha anunciada para su inauguración fue mayo de 2019, con lo que habría coincidido con las últimas elecciones municipales. Tampoco lo lograron. Más recientemente, algunos medios dieron por buena la Semana Santa de 2022, que tampoco se cumplirá, aceptando las optimistas previsiones del presidente de Paradores en Fitur.

Estructura del parador de Molina en 2018, cuando ya habían pasado 12 años desde el anunció oficial de su construcción. (Foto: Google Maps)
Estructura del parador de Molina en 2018, cuando ya habían pasado 12 años desde el anunció oficial de su construcción. (Foto: Google Maps)

¿Qué parador pretenden hacer?

El edificio estará orientado hacia el Castillo de Molina, en una parcela de 26.000 metros cuadrados en la zona alta. «La construcción quedará incluida en el paisaje gracias a los materiales previstos, con la piedra como elemento principal, uniéndolo con la muralla que rodea al Castillo y con la imagen tradicional de las casas molinesas», se aseguraba en 2015.

Vistas al Castillo de Molina
Emplazamiento, y vistas, del futuro parador de Molina de Aragón.

Tendrá una superficie construida de aproximadamente 6.900 metros cuadrados, y contará con tres plantas, servicio de recepción, zona de bienestar con baños turcos y saunas, 22 habitaciones, varios restaurantes y capacidad total para organizar eventos de hasta 500 personas.

Con muchas menos ambiciones, el hotel restaurante «La Subalterna» está cerrado desde el año 2021, tras un intento fallido de mantener su actividad por parte de unos emprendedores locales y después de las fallidas promesas de reapertura de un supuesto empresario foráneo, que nunca cuajaron.

Un proyecto eterno y sujeto a múltiples críticas

La inacabable obra del parador de Molina de Aragón solo ha servido hasta ahora para dejar en evidencia a los políticos con cargo y facilitar la crítica de los que están en la oposición.

Uno de los últimos grandes motivos para el retraso fue el necesario retranqueo de la línea de media tensión que pasa al lado de esta infraestructura hotelera y que había que soterrar.

Fue en las Cortes de Castilla-La Mancha donde José María Barreda, entonces presidente regional, asumió el compromiso de construir el parador. La idea era haberlo terminado en 2010. Varios meses después de ese compromiso verbal en sede parlamentaria, ya en abril del año 2006, se presentó el proyecto, que durante años sólo tuvo la forma de la correspondiente maqueta, presentada el 28 de mayo de 2010 ante el alcalde y en presencia del Secretario General de Turismo y de Magdalena Valerio.

Por entonces, se afirmaba que el parador estaría terminado en el año 2010. Y así fue, claro que lo que no se había puntualizado es que lo que iba a estar terminado en el año 2010, no iba a ser el Parador propiamente dicho, sino la «maqueta del Parador», a cuya presentación, el 28 de mayo de 2010, acudió de nuevo el todavía presidente del Gobierno regional, José María Barreda.

Explicaciones a Cospedal y al ministro de Industria en la propia ubicación del futuro parador de Molina.
Explicaciones a Cospedal y al ministro de Industria en la propia ubicación del futuro parador de Molina.

El 14 de septiembre de 2011, el secretario general de turismo del Gobierno de Zapatero, Joan Mesquida, puso la primera piedra, después de haber encomendado su construcción a Tragsa. Con la llegada de Cospedal, llega también un «recorte» del proyecto, que se fija en un presupuesto de 20 millones para un propósito menos ambicioso que el original.

A finales del 2017, el Estado aún estaba licitando la adjudicación de la dirección de obra del parador, a través de Turespaña, con Rajoy en La Moncloa.

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