La Guardia Civil está intentado poner orden sobre las aguas y en las márgenes de Entrepeñas… y le está costando. En el inicio del verano de 2021 ha recurrido a un dispositivo especial del SEPRONA, que incluye alguna embarcación para abordar a los posibles infractores de la normativa, pero también vigilancia aérea, por medio de un dron.
Han comprobado que un buen número de estos «marineros de agua dulce» navegan sin ningún tipo de permiso, cuando son obligatorios. Abarloarse y sorprenderse ha sido casi una rutina para los agentes.
Los servicios del Seprona se han centrado esta vez en los pantanos de Bolarque y Entrepeñas, donde se ha vigilado el uso de embarcaciones de recreo, pesca deportiva, acampada y otras actividades relacionadas. Se trata de que el disfrute particular no afecte al medio ambiente así como la prevención de incendios forestales.
Efectivos del Seprona, a bordo de una embarcación y apoyados por agentes y un dron, han llegado a abrir 38 actas de denuncia por diversas infracciones relacionadas con la normativa sobre uso y gobierno de embarcaciones de recreo. Lo más habitual está siendo, la falta de la preceptiva autorización para la navegación emitida por la Confederación Hidrográfica del Tajo, así como no poder presentar el título que habilita para patronear estas embarcaciones.
Utilización de embarcaciones de recreo
Como recuerdan desde la Guardia Civil, existen toda una serie de normas para poder utilizar las embarcaciones de recreo. Es necesario estar en posesión de alguno de los títulos náuticodeportivos habilitantes, contar con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo para la navegación en aguas interiores y contar con un seguro de responsabilidad civil, además de tener los elementos obligatorios de seguridad de la embarcación tales como los chalecos salvavidas.
Las infracciones más frecuentes, y que deben evitarse, son navegar careciendo de la documentación preceptiva, navegar en zonas balizadas o no respetar la distancia de seguridad con bañistas.
Cuidado con el baño en río y pantanos
También se señala desde el Seprona que es muy importante respetar la normativa de uso de las zonas balizadas y señalizadas como prohibidas o peligrosas en cercanías de presas o similares donde se pueden dar remolinos, corrientes, ramas o fango y donde un nadador inexperto quizá quede atrapado.
Así mismo se debe preservar la calidad del agua; para ello, los utensilios que utilicemos para comer no deben ser lavados en el río y no debemos arrojar impurezas, basuras o aguas jabonosas. Del mismo modo, no se deben abandonar residuos en las inmediaciones, sino que se depositarán en los contenedores apropiados.