La Policía Nacional ha detenido en Guadalajara a un joven como presunto autor de los delitos de daños, tráfico de drogas y atentado contra agente de la autoridad. Hasta ahí, lo normal. Luego vienen los detalles que hacen de este caso algo más singular.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes, 6 de enero. Varias dotaciones policiales, alertadas por la central de alarmas, acudieron a un centro comercial de Guadalajara. Allí observaron que la puerta de acceso del citado centro comercial estaba forzada y que uno de los bares allí ubicados estaba abierto.
Los agentes consiguieron identificar al hombre que se veía en las imágenes de las cámaras de seguridad, el mismo sujeto que, momentos después, regresaba al lugar de los hechos, alegando que trabajaba en el bar y que previamente había abierto con un mando a distancia.
Cuando le solicitaron la documentación, lejos de atender a las indicaciones policiales, salió huyendo del lugar.
Cuando le dieron alcance, forcejeó y empujó a varios policías, a la par que lanzaba una pieza de hachís bajo un vehículo que se encontraba estacionado y que, posteriormente se pudo recuperar. La droga intervenida arrojó un peso de 193 gramos.
El presunto autor de los hechos, que ya tenía varios antecedentes policiales, fue arrestado por un delito contra la salud pública, otro delito de daños y uno de atentado contra agente de la autoridad.