La última convocatoria de una de las múltiples líneas de ayudas del Gobierno de Castilla-La Mancha para jóvenes, y no tan jóvenes, ha despertado cierto interés en la provincia de Guadalajara. Está destinada específicamente para el sector ganadero y, cuando aún no se ha cerrado el plazo, ya hay un centenar de personas de hasta 41 años interesadas en incorporarse a la ganadería extensiva o intensiva.
Así lo destaca el responsable del servicio veterinario de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG), Ángel Morales, quien asume el envejecimiento generalizado del sector no solo en la provincia sino en todo el territorio de Castilla-La Mancha. Por si la demografía no se bastara por sí sola para poner dificultades, el estancamiento en el precio de la carne y la subida en el precio de los piensos crea problemas añadidos a esta actividad económica.
En todo caso, según Morales, en APAG si han detectado un mayor interés de los jóvenes (hasta 41 años para la Junta de Comunidades en este caso) a la hora de apostar por este sector. Lo atribuye fundamentalmente este técnico a la llegada de nuevos pobladores al medio rural, al no encontrar empleo en la ciudad… o encontrarlo de muy malas condiciones por la crisis sanitaria y económica. Además, se suman otros que siguen los pasos de sus padres o abuelos y quieren ver la viabilidad del sector agrario y ganadero porque «les gusta» y lo ven como una salida laboral.
En todo caso, Morales apunta que ahora están en pleno proceso de solicitud, insistiendo en que han detectado que hay «un interés grande» y que gracias a ello el censo actualmente se mantiene bastante estable.
Entre «Filomena» y el lobo
Todo, subraya, mientras que el sector en general está «bastante mal», porque los precios de los productos «están estancados o muy bajos», a lo que hay que añadir la subida de los costes de producción.
Ha reconocido que si bien Filomena «no ha beneficiado a nadie», para los ganaderos ha supuesto un incremento en los gastos de alimentación «importante».
El vacuno extensivo es, quizá, al que mejor le va aunque, según Morales, están sufriendo «muchísimo» los ataques del lobo, un problema añadido de los ganaderos de ciertas zonas como la Sierra Norte, donde se está generando cierto desánimo pese a que hay jóvenes que están mirando su futuro por ese lado.
En Guadalajara no hay mucha raza autóctona, aunque se mantiene alguna explotación avileña hojiblanca en la Sierra Norte, algunas de ovino como la Alcarreña y la Hojalada, y en la zona de Molina de Aragón hay también algo de la Roya Bilbilitana.