Es «el enclave habitado con las temperaturas medias más bajas del país» y, por ese motivo, la edición española de National Geographic no sólo se ha acordado de la capital del Señorío sino que también le ha dedicado una reseña el pasado 21 de noviembre.
En un artículo firmado por José Alejandro Adamuz, se recuerda que Molina de Aragón «tiene el récord del pueblo más frío de España desde que el 17 de diciembre de 1963 registrara la temperatura mínima más baja en un lugar habitado», según datos de la Agencia Estatal de Meteorología. Fueron 30 grados bajo cero que pasaron a la historia.
Además, indican que «Molina de Aragón es el mejor candidato como pueblo más frío de España por sus mínimas de 3 grados y medio bajo cero que tiene de media a lo largo de los meses de invierno».
Pero como no sólo de frío vive el periodismo de viajes, desde LA CRÓNICA recordamos que estamos ante una ciudad llena de rincones encantadores, monumentos muchas veces centenarios y una comarca entera que merece el desplazamiento, para conocerla y disfrutarla.