A finales de junio será cuando se materialice de forma definitiva el traspaso de poderes dentro de Proyecto Hombre, que tiene en Guadalajara su punto de referencia desde que nació, con dos instalaciones terapéuticas, una en la carretera de Fontanar y la otra en la capital. Con el tiempo, se ha extendido por toda la región y parte de España.
En apenas una semanas, Modesto Salgado, que la fundó hace 40 años cuando la heroína era un problema de primera magnitud, dejará la dirección general de Proyecto Hombre, por jubilación. Cede el puesto, en un proceso iniciado meses atrás, a Elena Carrizo, que está en el organigrama de la fundación desde el primer día.
Salgado no abandonará «su» Proyecto Hombre, puesto que seguirá vinculado al mismo como presidente, aunque la gestión diaria cambiará de responsable.
Desde la propia fundación se resalta que para este 2024 se han fijado como objetivos prioritarios la consecución de un convenio para la realización de «prevención indicada» en los pisos tutelados que tienen en Castilla la Mancha. Asimismo, quieren concretar con el Ayuntamiento de Guadalajara la puesta en marcha del Plan Municipal de Drogas.
En la actualidad, Proyecto Hombre gestiona 28 centros, en los que se ha atendido a 16.791 personas, aunque su labor ha llegado a 108.993 participantes de los programas de prevención escolar, familiar y laboral.