El Hospital de Guadalajara, y ahora también los lectores de LA CRÓNICA, ya conocen a los cuatro residentes distinguidos de la última promoción, que acaba de terminar sus años de formación en el complejo hospitalario de la capital alcarreña.
Los premios a los mejores residentes de esta promoción han recaído en Aikaterini Tsopana, María Rosa Hernández y Valentín Ruiz de Santaquiteria, de las especialidades hospitalarias de Alergología, Neurología y Medicina Intensiva, respectivamente, mientras que en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria el premio ha sido para Laura Pérez.
En realidad el premio ha sido para el total de los 44 residentes implicados, que han recibido sus certificados en un acto casi festivo, tras finalizar este mes de septiembre su formación como especialistas en esta área sanitaria y que se suman a los 20 que ya lo hicieron el pasado mes de mayo.
Concretamente, se ha hecho entrega del certificado de final de residencia a 14 nuevos especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria y a 30 nuevos médicos de diferentes especialidades hospitalarias.
Acompañada por la coordinadora de la Unidad de Docencia, Investigación y Formación de la GAI de Guadalajara y jefa de estudios de Medicina Familiar y Comunitaria, María Teresa Antoral, por la jefa de estudios de las especialidades hospitalarias, Gema Arriola, y por el director médico de la Gerencia, Rodrigo Gutiérrez, Elena Martín ha destacado el protagonismo de estos nuevos especialistas en la transformación hacia un nuevo modelo sanitario, una apuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha y la Consejería de Sanidad basada en que “no sólo debemos tratar enfermedades sino evitar su aparición”.
En representación de los tutores y de todo el personal docente, los doctores Inés Juárez y Juan María Beitia han agradecido a los residentes su aportación en estos años porque “habéis sido un soplo de aire fresco para el servicio y vuestras ganas de aprender nos han contagiado a todos”.
Asimismo, han insistido en que el futuro profesional debe venir marcado por una buena calidad técnica y también humana “porque no sólo hay que ser buenos profesionales sino profesionales buenos”. Del mismo modo, se han referido al afán por la excelencia y han destacado la evolución que han tenido los residentes a lo largo de este periodo, con palabras de gratitud hacia los pacientes, que “han sido desafíos y maestros durante vuestro aprendizaje”.
Por parte de los residentes egresados han intervenido María Rosa Hernández y Ana María de la Torre, de las especialidades de Neurología y Pediatría, y Cristina Benítez y Lucía Rosario por parte de Medicina de Familia. En sus intervenciones han repasado las impresiones en los primeros momentos de su formación, que estuvieron marcados por las restricciones impuestas por la pandemia, así como el miedo y las dudas a lo largo de este periodo pero también las anécdotas, el aprendizaje y el compañerismo.