Ocurrió el 22 de diciembre de 2020, una fecha que bien podría pasar a los anales de las Cortes de Castilla-La Mancha y de la política regional. Un diputado del Grupo Parlamentario Socialista, elegido para su escaño por la provincia de Ciudad Real, se ha saltado la disciplina de partido en la votación de un bloque de enmiendas parciales presentadas por el PP al Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2021.
La decisión de Iván Rodrigo, natural de Tomelloso, estaba bien fundamentada y no se ha debido a una obcecación, a un vahído ni a una enajenación mental transitoria. Lo que se decidía era, entre otras cosas, la instalación de UCIs en la región, una de ellas en su localidad de origen. Y ahí ha podido más la cuna que las directrices del partido.
La situación, ocurrida durante las votaciones para aprobar los Presupuestos de Castilla-La Mancha para el próximo ejercicio, fue tan inusual que dio mucho de sí. Las consecuencias para el protagonista habrá que comprobarlas en el futuro.
Bellido, perplejo
Incluso el presidente de las Cortes, el guadalajareño Pablo Bellido, al ver el sentido del voto de Iván Rodrigo, repitió la votación por si el diputado se hubiera equivocado. «Votos a favor, catorce. No… Estas son las enmiendas del Partido Popular», decía antes de continuar con la votación, hasta percatarse de que el parlamentario ciudadrealeño se levantaba a conciencia las dos veces consecutivas.
El paquete de enmiendas quedaba rechazado por el resto de diputados socialistas, sumando un total de 18 votos en contra; mientras que Ciudadanos también apoyaba la medida, con un resultado de 15 votos a favor, por 18 contrarios.
En concreto, las enmiendas relativas a la UCI de Tomelloso planteaban recopilar un total de 5,7 millones de euros de otras partidas orientándolos a poner en marcha el servicio de UCI en el hospital tomellosero.
Pero el gesto ya estaba hecho.