Ha vuelto a ocurrir. El fenómeno es tan ostensible, y a veces tan chapucero, que la Guardia Civil de Guadalajara ha puesto en el punto de mira a un total de 11 personas, como presuntos autores de otros tantos delitos de falsificación de documento público por utilizar partes médicos fake de incapacidad temporal.
Quizá lo más singular del caso es que, como ha podido confirmar LA CRÓNICA, no se trata de una pequeña mafia provincial que se dedique a ese peculiar «trabajo». Fuentes consultadas por este diario en la Benemérita aseguran que no había relación alguna entre la casi docena de pícaros, si es que ese adjetivo no parece demasiado suave. De ellos, la mayoría, media docena, tiene nacionalidad española; además, hay un originario de Cuba, un peruano y tres colombianos.
Este peculiar «virus» de los partes fraudulentos se ha llegado a extender tanto que los supuestos responsables han sido reseñados con domicilio no sólo en Guadalajara capital, sino también en Alovera, Galápagos, Azuqueca de Henares, Iriépal, Sigüenza y en las localidades toledanas de Seseña y Sonseca. Incluso a uno se le está siguiendo la pista por Ibiza, su actual lugar de residencia.
Los once implicados tienen edades comprendidas entre los 20 y 45 años de edad.
Para la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Guadalajara, esto sería una segunda fase de la operación iniciada en agosto de 2022 y de cuyos resultados ya informó este diario hace ahora un año.
Con el paso de los meses, la Guardia Civil ha recibido nuevas comunicaciones de la Gerencia de Coordinación e Inspección del SESCAM sobre la supuesta falsificación de partes de alta y de baja de incapacidad temporal, presentados por trabajadores de empresas radicadas en las provincias de Guadalajara y Toledo, territorios ambos que en los últimos años han vivido un incesante auge de naves de logística.
Poca vergüenza… y no demasiada pulcritud
Más concretamente, la Dirección Provincial de la Seguridad Social de Guadalajara detectó que estos partes podrían ser fraudulentos dado que en los mismos no constaba el historial clínico de los pacientes e igualmente existían otros indicios que hacía dudar sobre su autenticidad. Por ejemplo, en algunos de ellos se observaban fechas modificadas, fechas que se solapaban con otros partes de incapacidad temporal e incluso partes médicos expedidos por facultativos que ya no se encontraban destinados en esos centros médicos
Los agentes encargados de la investigación se entrevistaron con los médicos y así terminó siendo posible identificar a los presuntos autores.
La anterior operación, hace justo un año
La Guardia Civil de Guadalajara dio con nueve personas hace ahora un año, investigados por el mismo delito, que resultaron ser cuatro españoles, tres colombianos y dos peruanos.
Se les venía siguiendo la pista desde el verano de 2022. Residían aquellos en Guadalajara, Torija, Humanes, Marchamalo, Horche y Azuqueca de Henares, con edades comprendidas entre los 22 y 39 años de edad.