La Seguridad Social cerró el año 2020 con un descenso medio de 360.105 afiliados (-1,8%), su mayor caída anual desde el ejercicio 2012, cuando el sistema registró más de 787.000 bajas, ha informado este martes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
De este modo, el ‘año de la pandemia’ finalizó con 19.048.433 afiliados medios, lo que supone 26.432 cotizantes más que en noviembre (+0,1%), pero 360.000 menos que un año antes.
Sólo fue peor en 2012
La pérdida de afiliados medios en 2020 pone fin a seis años de incrementos anuales consecutivos. No se registraba un descenso de la afiliación desde 2013 (-85.041 cotizantes), aunque hay que remontarse a 2012 para encontrar un descenso mayor que el sufrido en el año del Covid.
El año 2020 cerró con 755.613 personas protegidas por ERTE, lo que, según el Ministerio, «supone que se mantiene la estabilización del número de trabajadores iniciada desde el pasado mes de septiembre».
Respecto al cierre de noviembre se ha producido un descenso de 95.607 personas en ERTE. De media, según la serie por fecha de alta, en el mes de diciembre ha habido 782.915 personas en ERTE, frente a las 865.677 de la serie revisada del mes anterior y las 676.905 del mes de octubre.
Mejoría en Castilla-La Mancha
En cambio, los datos regionales presentan una cara más amable. La Seguridad Social cerró el año 2020 en Castilla-La Mancha con un aumento de 3.863 afiliados (+0,54%), tras haber registrado en diciembre 2.896 cotizantes más (+0,41%).
De esta forma, el total de ocupados se situó al finalizar el ejercicio en la región en 717.899 afiliados.
Por regímenes, la distribución en diciembre de 2019 se situó en 596.068 en régimen general, 148.830 autónomos, y 1 en carbón.