El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene previsto dar a conocer este mismo miércoles nuevas medidas «bastante contundentes y bastante serias» para intentar parar el virus del COVID-19. La actual situación mantiene en nivel 3 a más del 55% de la población de la Comunidad Autónoma, el último caso este mismo miércoles con la ciudad de Sigüenza. El Ejecutivo regional cree que el confinamiento domiciliario «hay que intentar evitarlo», lo cual no quiere decir que se renuncie «para siempre» a esa posibilidad.
Así lo ha desvelado en rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno, la portavoz del Ejecutivo, Blanca Fernández, que ha destacado que durante esta jornada está reunido el Comité Técnico de Seguimiento del COVID-19 en Castilla-La Mancha para analizar las nuevas directrices.
«Evolución negativa»
Fernández ha incidido en que tras la Navidad, más del 55 por ciento de la población de la Comunidad Autónoma se mantiene en nivel 3 de la pandemia y que los datos «evolucionan negativamente», lo que hace que se estén adoptando medidas «inmediatas» allí donde la situación epidemiológica evoluciona de forma más desfavorable.
Dicho lo cual, ha apremiado a la colaboración «de todo el mundo» –instituciones, ayuntamientos y población–, a fin de evitar «que los datos nos obliguen a quedarnos en casa».
A su juicio, lo más importante de las medidas es cumplirlas, y aunque ha admitido que desde el punto de vista epidemiológico el confinamiento «es muy eficaz», resulta dañino desde la perspectiva económica y laboral, por lo que hay que «trabajar para evitarlo», ha finalizado.