El pasado sábado, 14 de mayo de 2022, quedaba desconectada de la red eléctrica nacional la central nuclear de Trillo. Era el paso previo para iniciar los trabajos correspondientes a su recarga de combustible, que ya es la trigésimo cuarta.
De esta manera ha dado comienzo una parada en la que se han incorporado a la instalación más de 1.000 trabajadores, que se suman a los de la plantilla habitual. Proceden de unas 40 empresas, la mayoría» del entorno de la central», según destacan fuentes de esta instalación.
Durante 2021, la producción de energía eléctrica bruta generada por la central de Trillo ha sido de 7.929,1 GWh, lo que supone el 3% de toda la electricidad consumida en España.
Mascarillas obligatorias en todo el recinto
Se destaca desde la nuclear que durante estos trabajos y para todos los operarios implicados aún se van a aplicar diferentes medidas de protección puestas en marcha en anteriores recargas, con el objetivo de preservar la salud de todas las personas que trabajan en la instalación frente al COVID-19, incluido el uso de mascarilla FFP2 en todo el emplazamiento.
Algo más de un mes para la recarga
Durante este periodo de 32,5 días, según la exacta previsión facilitada, además de la sustitución de 40 elementos combustibles, se llevarán a término más de 4.000 actividades relacionadas con trabajos de inspección y mantenimiento.
También está prevista la implantación de 21 modificaciones de diseño destinadas a adecuar las instalaciones a los nuevos requisitos industriales o mejorar la disponibilidad y seguridad de la central.
De los trabajos de mayor relevancia hay que destacar la inspección de los muelles de los internos superiores de la vasija del reactor; la revisión de una bomba principal de refrigeración del reactor e inspección de los sellos de otra; los trabajos en válvulas de cierre rápido TF; la revisión de la turbina de baja presión 1 o el cambio del interruptor de generación AQ.