Un total de 28 almacenes para acopio de sal, siete de ellos silos verticales, tiene la Junta de Comunidades en la provincia de Guadalajara para hacer frente a la lucha contra el hielo en las carreteras de la provincia. Esta peculiar red tiene una capacidad total de almacenamiento de 3.200 toneladas.
Además, desde la Administración regional se ponen en marcha 16 camiones quitanieves en la provincia, 18 esparcidores de sal, dos motoniveladoras y otras 12 máquinas de distinto tipo para facilitar las operaciones de vialidad invernal en los 1.471 kilómetros que conforman la red de carreteras de titularidad autonómica de la provincia.
Esta maquinaria trabaja en toda la provincia desde tres parques que dan cobertura: el primero de ellos, a las zonas de Guadalajara, Atienza y Sigüenza; el segundo, a la zona de Pastrana y Cifuentes y el tercero, a la comarca de Molina de Aragón. Asimismo, funcionan instalaciones complementarias en Chiloeches, Cogolludo y Cabanillas del Campo.
Las últimas incorporaciones
Lo más reciente ha correspondido a la renovación de las instalaciones existentes en la Sierra Norte. Se ha construido una nave en las proximidades de Galve de Sorbe, para albergar y proteger de las inclemencias meteorológicas la maquinaria pesada necesaria para cargar los camiones que reparten la sal.
La nave, cuya construcción ha tenido un coste de 60.000 euros, se ubica en la carretera CM-1006 en el punto kilométrico 42, junto a un almacén con capacidad para 100 toneladas de sal, ha informado la Junta en nota de prensa.
Además de esta nueva nave se ha instalado, también en la zona, entre Atienza y Galve de Sorbe, un nuevo silo vertical para almacenamiento y reparto de sal, en el punto kilométrico 54 de la carretera CM-110 en las proximidades de Tordesollo.
La capacidad de este nuevo silo es de 100 toneladas y los camiones pueden cargar directamente desde él, sin necesidad de otra maquinaria. La inversión para su puesta en marcha ha ascendido a 50.000 euros.