Mil quinientas motos, dos mil personas y gran ambiente en la tercera edición de los Motorreznos de Pozo de Guadalajara.
La localidad alcarreña, que esperaba a los 850 inscritos, recibió finalmente la visita de casi el doble de motos, que acudieron el pasado 24 de febrero al calor de un fin de semana primaveral y ante el reclamo de lo que ya es una tradición en la provincia. El buen ambiente y la fiesta fueron santo y seña de una celebración que transcurrió como era de esperar, sin incidentes. Un éxito achacable al esfuerzo y buen hacer de la peña motera Indiriders

No por esperado, el éxito es peor recibido en estos casos. Y es que, aunque las dos primeras ediciones ya fueron muy grandes, con esta tercera los Motorreznos se han consolidado como una de las citas imprescindibles de las dos ruedas alcarreñas, organizado por la peña motera Indiriders con el apoyo del Ayuntamiento y de su alcalde, Teodoro Baldominos.

“Como apasionado del asfalto y las motos, es un orgullo que mi propio pueblo acoja una cita de este calado, que tanta repercusión ha adquirido y que beneficia a los negocios de Pozo, que reciben a dos mil personas dispuestas a consumir, muchas de las cuales vuelven a lo largo del año haciendo parada y posta en el pueblo”, explica Teodoro.

La cita, que cuenta con 30 personas en la organización, encabezadas por Quique Martínez Barral, atrajo a 1.500 motos y diez expositores; se sirvieron 900 almuerzos y mucha cerveza (sin). Al acto acudieron las agrupaciones de Protección Civil de Pioz, Quer y Yebes, “sin cuya colaboración desinteresada hubiera sido imposible celebrar un acto de tal magnitud”, agradece el alcalde.