El hombre de 66 años que conducía, ebrio, el camión contra el que chocó un coche este miércoles en la R-2 quedaba en libertad, aunque con cargos, tras su paso en la tarde del 8 de noviembre por el Palacio de Justicia de Guadalajara.
Las únicas limitaciones que tendrá a partir de ahora es la prohibición de abandonar el país (se le ha retirado el pasaporte y el permiso de conducir) y la obligación de comparecer cada quince días, mientras avanzan las investigaciones del caso.
El juzgado que deberá dilucidar sus responsabilidades en la muerte de un conductor es el de Instrucción nº 2, por ser el que estaba de guardia en esos momentos. La magistrada titular tomó declaración al detenido y, acto seguido, decretó la libertad provisional, con las ya referidas medidas cautelares.
Se le ha imputado de manera provisional como presunto autor de un delito de homicidio imprudente, más dos delitos contra la seguridad vial. Resaltemos que la imputación es provisional, ya que se tendrá que concretar a lo largo de la investigación judicial.
Un choque frontal, con exceso de alcohol
El estremecedor accidente que dejó un conductor fallecido este miércoles en plena R-2 ocurrió en una carretera donde jamás tendría que haberse producido un impacto frontal entre dos vehículos, por sus propias características de autopista.
Según ha podido confirmar LA CRÓNICA, el transportista de 66 años que fue el causante directo del accidente conducía con una elevada dosis de alcohol. Tanto es así que, según la información manejada por este diario, en la primera prueba de alcoholemia dio un resultado positivo con 0,78; lo más sorprendente, o quizá no tanto, es que en la segunda, realizada un buen rato después, el nivel de alcohol en sangre era incluso mayor, de 0,80.
Con ese grado de intoxicación etílica se sobrepasan en varias veces los límites legales establecidos y comprometen, como se comprobó, la conducción. El máximo admisible en una prueba realizada a un conductor profesional sobre aire expirado es de 0,15. En este caso, se más que quintuplicaba esa cifra.
Un choque antes de amanecer
Lo inimaginable, como informaba LA CRÓNICA desde poco después del siniestro, sucedía este miércoles en la autopista de peaje R-2, a primeras horas de la mañana: el conductor de un turismo moría a la altura de Alovera, al no poder evitar impactar con un camión que circulaba en sentido contrario.
El atestado de la Guardia Civil ha terminado por avalar la información de este diario. Las versiones recabadas ya apuntaban todas en la misma dirección, atribuyendo el origen del siniestro a una grave imprudencia por parte del conductor del tráiler.
Las fuentes consultadas incidían desde este martes en que el transportista no había entrado a la R-2 poco antes de «equivocarse» al pasar uno de los peajes, supuestamente el de Meco, como apuntaban erróneamente desde el 112 de Castilla-La Mancha.
A falta de saber fehacientemente por dónde entró el camión a la R-2, habrá que confirmar también si el conductor aparcó durante la madrugada, como parece, en el área de servicio «La Pausa», en la campa existente dirección a la M-50, en el kilómetro 37.
La tesis que más se ha extendido desde las horas siguientes al suceso es que tras esas horas dentro del camión (el establecimiento cierra de noche) su estado físico al amanecer, cuando emprendió de nuevo la marcha, no era el apropiado para conducir y que pudo incorporarse a la calzada, pero no para ir hacia Madrid, como habría sido lógico, sino en sentido a Zaragoza.
El fallecido, guardia civil
Lamentablemente, lo más incontrovertible de todo este suceso es que hay un fallecido, agente de la Guardia Civil, que conducía el coche que no pudo esquivar al camión.
Se cree que el infortunado agente de la Benemérita acababa de iniciar un adelantamiento cuando se topó de frente con el camión que circulaba en sentido contrario, siéndole imposible esquivarlo. En ese momento aún era noche cerrada, no había empezado a amanecer.
El conductor del turismo fallecía poco después, en el propio lugar del accidente, hasta el que se desplazaron los bomberos de Azuqueca de Henares. Como consecuencia del impacto, hubo que desencarcelar el cuerpo para poder extraerlo de los restos retorcidos del vehículo. Los restos fueron trasladados hasta el Tanatorio de Guadalajara.
El siniestro mortal se produjo en el kilómetro 41, en sentido Madrid, sobre las 6:49 horas de este 8 de noviembre. La hora es la facilitada por el 112.
El camionero, de 66 años, sufrió algunos traumatismos como consecuencia del accidente, de los que fue atendido y dado de alta en el mismo lugar.