Unidas Podemos-Izquierda Unida denuncia la «avalancha de megaproyectos fotovoltaicos» y opta por la producción energética a través de energías limpias, pero no mediante este modelo. Esta formación ya ha presentado en varios ayuntamientos mociones relacionadas con el asunto -en el de Guadalajara, en el de El Casar y en el de Fontanar- para advertir sobre «la burbuja especulativa» que consideran ya se está viviendo con respecto a la «expansión descontrolada» de proyectos fotovoltaicos por toda la provincia de Guadalajara.
Daniel Touset exige garantías ambientales ante el `boom´ descontrolado de proyectos de instalación de megaplantas fotovoltaicas en la provincia de Guadalajara.
En la comarca de la Campiña hay proyectos que suman más de 4.500 hectáreas; en El Casar, que ya cuenta con 98 hectáreas destinadas a proyectos fotovoltaicos, habría que sumarle 750 hectáreas de varios proyectos puestos en marcha por parte de promotoras como Grenergy o PRODIEL, que ocupará la totalidad del llano del Campo del Cubillo (Mesones) y gran parte de los llanos al norte. En Guadalajara capital, los proyectos en Usanos o Taracena se acercan a 1.500 hectáreas. “Estamos hablando de una burbuja especulativa sin precedentes que hipotecará nuestro territorio para las próximas cuatro décadas”, apostilla Touset.
Los problemas del modelo de fotovoltaica que se aplica en España
España ha optado por un modelo centralizado que implica la instalación de megaplantas eólicas y fotovoltaicas y sus infraestructuras de evacuación, ocupando extensos territorios. Estas megaplantas se ubican preferentemente en zonas esteparias usadas tradicionalmente para la agricultura de secano y la ganadería extensiva.
Daniel Touset considera que «el modelo que se está utilizando para implantar las renovables está suponiendo ya graves perjuicios para el patrimonio natural, para la diversidad biológica y también para nuestros entornos paisajísticos. El sector primario, la labor cinegética controlada y el ecoturismo son las actividades que siguen sustentando la economía de muchos pueblos de nuestro entorno. La desaparición de los cultivos y la ganadería extensiva pone en peligro nuestra soberanía alimentaria y la supervivencia de muchas poblaciones de la llamada España vaciada, que fijan población gracias a las actividades relacionadas con el sector primario. Estamos hablando de un `boom´ descontrolado, de una burbuja especulativa desmesurada similar a la inmobiliaria que ya vivimos y que tantas consecuencias trajo. Hacer esto es vulnerar la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad que garantiza los derechos de las personas a un medio ambiente adecuado para su bienestar, salud y desarrollo”.