Incertidumbre máxima. El Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, decidirá entre el martes y el miércoles «con mesura y criterio» si llevar a cabo el cierre perimetral de la autonomía. Será tras debatirlo con técnicos de Sanidad y con otros presidentes autonómicos, principalmente los de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Así lo ha avanzado la propia jefa del Ejecutivo autonómico, en declaraciones a los medios «Tal y como está el virus en Madrid podríamos seguir abiertos ,porque ya estamos en unas cifras como a finales del mes de agosto; eso no quita para que sopesemos hacia adelante qué puede pasar. Hay que ser humildes con este virus», ha señalado. Así, ha insistido en que no hay que relajarse y que primará la decisión de los sanitarios, pero ha trasladado que también hay que tener en cuenta «el daño económico y moral».
Después de que el vicepresidente, Ignacio Aguado, haya abogado públicamente por el cierre, Ayuso ha deslizado que ella prefiere mantener este debate en el seno del Consejo de Gobierno y «no trasladarlo de fuera a dentro».
Ayuso ha hecho hincapié en que se trata de decisiones «muy complejas», al tratarse de libertades fundamentales, así como que causan «daño en la economía», que está «muy tocada». «No olvidemos que es el sector público el que arremete contra el privado y el que le dice a una tienda, a un comerciante, a un autonómico cómo tiene que ir, si abrir, si cerrar, etc.», ha apuntado.
Además, ha recordado que esto se hace en un «todavía más doloroso» puesto que en el puente de Todos los Santos «muchos ciudadanos quisieran acercarle unas flores a un cementerio a un familiar, que incluso han podido perder este año». Para la dirigente madrileña, «esto es dolorisísimo» por ello hay que ser «muy sensible» a la hora de tomar decisiones.
En este punto, ha señalado que estas no las toma ella «en soledad» sino que tiene en cuenta las decisiones de los técnicos de la Consejería de Sanidad, que son los competentes en la materia, así como lo hará hablando con el resto de presidentes autonómicos, sobre todo con los de las regiones límitrofes.
El debate lo tendrán a lo largo de este martes y «si hace falta» también este miércoles para hacerlo «con mesura, con criterio y siendo conscientes del daño» que se puede causar.
Disculpas a los ciudadanos
Por otro parte, Ayuso ha reconocido las dificultades que tienen las administraciones «en un momento como este», con el cansancio que manifiestan los ciudadanos «por los cambios de criterio y los cambios normativos».
Por ello, ha pedido disculpas a todos los ciudadanos porque entiende «lo mal que lo están pasando». En este punto, ha hecho hincapié en que la Comunidad de Madrid tenía un plan, «que estaba funcionando», por zonas básicas de salud y que, además, exponían ante la opinión pública cada quince días pero que después se generó un «caos normativo» debido al Gobierno central.
«Ahora creo que ha llegado el momento de dejar a la autonomía de Madrid tomar sus pasos pero siempre siendo conscientes de que formamos parte de un mismo país y todo esto que vayamos a decidir en las próximas horas es fruto del consenso de muchas personas, no solo de opiniones, sino de criterios que nos den la certeza de que tomemos la decisión que tomemos es la mejor para la salud y la economía», ha declarado.
Sin pronóstico para las Navidades
La jefa del Ejecutivo autonómico ha reconocido que se está ante una situación «muy incierta y desagradable», que no puede más que lamentar, en la que se toman las medidas «en función de cómo evolucione la pandemia» por lo que saber ahora qué situación se tendrá en Navidades se le antoja «lejos».
Ayuso aboga por continuar con su política de compra de test e intentar llevarlos a «todos los rincones posibles», como pueden ser las farmacias o las clínicas odontológicas. A su parecer, lo más fácil sería «cerrarlo todo» pero lo considera «un fracaso». «La decisión es difícil y mi compromiso es tomar la menos mala, la menos perjudicial», ha zanjado.