El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Guadalajara esta investigando la aparición de numerosos cadáveres de perros en una zona de la urbanización «Montezarzuela», dentro del término municipal de El Casar.
Se trata de una urbanización cuya construcción se paralizó con aenas los servicios generales realizados. La promoción se detuvo cuando se habían trazado las calles y acometido el sistema de alcantarillado, pero sin viviendas. Todo indica que se ha venido utilizando por numerosas personas como lugar para deshacerse de los animales domésticos muertos.
Las actuaciones se iniciaron tras una denuncia presentada por la Asociación “Amores Peludos” cuya colaboración con el SEPRONA ha sido fundamental para la finalización con éxito de las mismas, según se reconoce desde la propia Guardia Civil.
Difícil proceso de identificación
Algunos restos óseos estaban metidos en sacos; otros, esparcidos por el interior del alcantarillado. También se encontraron varios más, decapitados. Una vez reunidos todos esos elementos, los especialistas del SEPRONA han procedido a la obtención de los datos de los animales y sus propietarios a través del sistema de identificación individual de animales de Castilla-La Mancha (SIIA-CLM) para cursar las oportunas denuncias administrativas.
Obligación de proceder con los cadáveres en la forma establecida
La legislación en materia de Sanidad animal y las ordenanzas municipales, exigen a los propietarios de los animales domésticos la comunicación a la administración competente de las muertes de los animales para su baja correspondiente, así como proceder a la eliminación de los cadáveres en la forma establecida, normalmente en una incineradora autorizada. Además los animales muertos pueden entrañar un riesgo para la sanidad animal, la salud pública o el medio ambiente, en este caso las sanciones que se desprenden podrían alcanzar cuantías de 3.000 euros.
Nunca abandone a sus animales muertos
Nuestra sociedad avanza y se desarrolla y una de las características que hacen notar esta diferencia respecto a las sociedades más primitivas se centra en una mayor consideración con los animales.
Los animales muertos deben ser tratados con respeto, nunca deben ser abandonados, póngalo en conocimiento de su ayuntamiento, de su veterinario o del SEPRONA y le dirán como actuar.