Leía con estupor las palabras del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, quien tildaba de ‘tontos’ a todos aquellos que siguen con la tarifa regulada marcada por el Gobierno. Me parece que sus declaraciones son una auténtica falta de respeto de alguien cuyo salario en 2021 alcanzó los 6,27 millones de euros, de alguien que seguramente no sepa lo que es no llegar a fin de mes, ni lo que supone el incremento de la factura de la electricidad para miles y miles de trabajadores y trabajadoras.
Cierto es que, cuando nos ponemos delante de una factura de la electricidad, todos somos tontos, yo el primero, porque están hechas para que solo las entiendan unos pocos expertos en la materia. El señor Ignacio Sánchez Galán también debería de saber –y seguro que lo sabe- que muchas familias no pueden salirse de la tarifa regulada del Gobierno, ya que solo así tienen opciones de cobrar el bono social.
Desde la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de Castilla-La Mancha no nos cansaremos nunca de defender a los colectivos más vulnerables, a esos ‘tontos’ que peor lo están pasando después haber sufrido una de las peores crisis sanitarias y económicas, personas a las que escuchar palabras tan desafortunadas les hace sentir gran indignación.
En nuestro país tenemos un problema muy serio con la energía. Ya lo veníamos arrastrando desde hace tiempo con un encarecimiento constante del precio de la electricidad. Ahora la guerra de Ucrania ha agudizado la situación. Afrontamos unos costes que están muy por encima de nuestras posibilidades, una realidad que muchas familias y empresas no podrán soportar durante demasiado tiempo.
Iberdrola obtuvo un beneficio neto en 2021 de 3.885 millones de euros. La empresa dirigida por Ignacio Sánchez Galán espera conseguir entre 4.000 y 4.200 millones de euros en 2022. No podemos consentir que las eléctricas hagan el juego de la especulación y pongan en serio riesgo el bienestar de tantas y tantas familias de trabajadores. Exigimos contener los precios porque las compañías eléctricas y las petroleras nos están robando a los trabajadores y consumidores”.