Delante de la Comisaría de Policía de la Avenida del Ejército aún es posible este viernes disfrutar de una insólita exposición de vehículos históricos. Se trata de una muestra única, instalada el pasado martes y que se clausura en la mañana del sábado. Gracias a ella, muchos guadalajareños han podido revivir imágenes del pasado y los más jóvenes, conocer cómo se movían sobre dos o cuatro ruedas las fuerzas del orden en décadas pasadas.
Así, destaca el Fiat 1400 del año 1955, de negro riguroso. Más conocido será para algunos lectores el Talbot Solara de 1985, pintado de marrón, cuando los uniformes también lo eran y a los agentes se les llegó a conocer como "maderos", después de los "grises" de la Transición. Eran los tiempos en que por las calles de Guadalajara aún se podía ver un Land Rover Santana como el de la exposición, aparcado cerca del "callejón de los guardias". Su presencia intimidatoria en las "manis" de los sesenta y setenta es asumida incluso en la cartela correspondiente a este vehículo.
No falta tampoco la celebérrima "lechera", el Seat 131 que, como radio patrulla, supuso la primera gran revolución de los medios mecánicos del Cuerpo Nacional de Policía tras el Franquismo, ya que empezó su despliegue en 1977 y se mantuvo hasta 1988. Y entre medias, claro, los Seat 124, que también se dejan ver en la muestra, junto con varios modelos de la celebérrima Sanglas 400, la misma motocicleta que, con otras configuraciones, fue la base de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil por las carreteras españolas.