La imprudencia es un defecto, sea cual sea la actividad en la que se cometa. Que se lo digan si no al hombre, de 58 años ya cumplidos, al que se le ocurrió estacionar de forma indebida su coche en una rotonda en las inmediaciones de la A-2, a la altura de Torija… sin caer en la cuenta de que la Guardia Civil rondaba por allí.
La cosa ocurrió el domingo, 27 de junio de 2021, y ha terminado con esta persona ante el juez al serle intervenidos 23 de gramos de cocaína y 28 de hachís.
La droga fue localizada por los agentes de una patrulla que, intrigados por la forma en que el vehículo detenido ocupaba parte de la calzada, se acercaron a ver qué pasaba. Tras una somera inspección, localizaron las bolsitas en el monedero del reposabrazos del conductor. También le fueron intervenidos 570 euros.
Ahora, después de detener mal el coche y ser detenido él mismo, deberá responder como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.