Como si fuera un regalo de los Reyes Magos de Oriente, que no lo es, Sigüenza estrenará el 5 de enero su nueva depuradora de aguas residuales. Tanto las obras de la planta como las del colector de llegada se encuentran ya en su fase final de construcción.
Cuando se culmine todo y entre en funcionamiento, la ciudad podrá depurar correctamente las aguas, cumpliendo así con la normativa europea.
La ejecución de la obra, una reforma que se empezó a reclamar hace décadas, ha dependido del ente público Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha y ha contando con un presupuesto de cuatro millones de euros.
Los trabajos, iniciados en octubre de 2022, han consistido en la limpieza del área, la ejecución de los muros del reactor biológico y del tanque de tormentas, la construcción de los tabiques del espesador de fangos, la ejecución de la losa de cimentación de la obra de entrada y la construcción de la arqueta de recirculación.
Lo último que falta, y es en lo que se trabaja ahora, es la instalación del colector que recogerá las aguas residuales del casco urbano de Sigüenza para llevarlas a la depuradora.
Será capaz de tratar un caudal de 2.250 metros cúbicos diarios de aguas, lo que supo una población teórica máxima de 9.000 habitantes, que son el doble del censo actual de todo el municipio.