Ha sido el presidente de Volkswagen Group España Distribución, Francisco Pérez Botello, quien ha dado un dato de máximo interés para los residentes en la capital alcarreña, pero que ha pasado desapercibido para la inmensa mayoría: cómo viajar a diario entre Guadalajara y Madrid en tu propio coche y que no te cueste más que 3 euros a la semana. O, a lo sumo, que te salga por 10 euros la semana laboral, si recurrimos a tarifas más normales.
«Usando, por ejemplo, la tarifa de Iberdrola de vehículos eléctricos (0,03 euros/kWh) recorrer 400 kilómetros con un vehículo eléctrico te puede costar tres euros a la semana. Una persona que viva en Guadalajara puede ir y venir a Madrid todos los días por tres euros a la semana», aseguraba hace pocas semanas este reputado directivo en un acto público, con cierto optimismo a la hora de fijar la distancia entre las dos capitales, pero con su valor como ejemplo y referencia.
E insistía: «Si no tienes la tarifa de vehículo eléctrico y tienes una tarifa normal, el coste se va a 10 euros a la semana». «Los mismos kilómetros en un coche de combustión son 50 euros a la semana. En una mensualidad estamos hablando de 250 euros frente a 40 euros en el mejor de los casos. Eso suponen 210 euros de ahorro cada mes y eso paga un diferencial de cuota tremendo».
Guadalajara, destacada dentro de España
Que Pérez Botello eligiera Guadalajara para su ejemplo no es casual dado que esta es la la provincia de España con una de las mayores cuotas de mercado de vehículos eléctricos, descontadas las matriculaciones que hacen las empresas de renting.
Guadalajara estaría ya, según esa fuente, en una implantación 7,8% del mercado eléctrico frente al 4 o 5% de la media nacional. Para que eso no se frustre sino que se consolide es necesaria una mayor red de puntos de recarga.
Hoy por hoy, la autonomía (por escasa) sigue siendo mirada con prevención por los potenciales usuarios, que tampoco ven que haya una red suficiente y accesible de recarga, sobre todo si lo comparamos con el resto de Europa. A la vista está… que no está.
Ahora, en Guadalajara, esto empieza a mejorar… aunque con el tradicional retraso sobre los anuncios oficiales.
Hace casi un año, el Ayuntamiento de Guadalajara anunciaba la «inminente» contratación de 18 puntos de recarga dobles para vehículos eléctricos en distintos puntos de la ciudad. Y se contrataron, sí, pero para su instalación no ha habido la misma prisa. El contrato fue adjudicado a Endesa Servicios, que lo explotará durante los próximos 15 años.
Este primer ejercicio, por el que la multinacional abonó en su día la cuota correspondiente del canon al Ayuntamiento sin mayores problemas, se ha pasado sin ninguna novedad hasta ahora mismo. Según ha podido comprobar LA CRÓNICA, y las imágenes dan fe de ello, la instalación ha comenzado.
¿Dónde estarán los puntos de recarga?
Si se mantienen los planes iniciales, se contará con dos cargadores dobles en el parking de la concatedral de Santa María; otro en la zona de aparcamiento de la calle Alvarfáñez de Minaya; otros dos en el aparcamiento de la calle Hermanos Fernández Galiano; cuatro más en la zona de estacionamiento de la Chopera de la calle Maestro Pinilla; dos junto al campus universitario, que estarán ubicados en la calle Enrique Fluiters; otros dos en la calle José María Jáudenes; y otro en el parque del paseo Francisco Aritmendi con Fuente de la Niña.
Además, se instalarán dos puntos dobles de carga rápida en el aparcamiento de la concatedral de Santa María y de la calle Alvarfáñez de Minaya.
Por último, dentro de las mejoras aportadas por la empresa adjudicataria, está la instalación de dos puntos dobles más de carga ultra rápida, que estarán situados en el parking de la Fuente de la Niña.
Los emplazamientos fueron elegidos en la Mesa de Movilidad del Ayuntamiento de Guadalajara, cuando Israel Marco era todavía concejal. Se argumentó entonces que «tras analizar la evolución de la ciudad y hacia dónde iba a ir la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) se decidió ubicar puntos de recarga en las zonas de aparcamiento que rodean a la ZBE y en otros puntos estratégicos de la ciudad».
Hasta ahora, atendiendo a lo recogido en las web especializadas, la implantación ha sido entre errática y limitada, como se comprueba en el siguiente gráfico: