Ha sido la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y no los responsables sanitarios quien ha denunciado este 27 de diciembre la saturación del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Guadalajara. Es una situación ya vivida por ejemplo el pasado verano y que ahora, con las fechas navideñas, se ha agudizado.
Concretamente, el sindicato asegura que este martes se atendió a 520 pacientes. Más aún, desde CSIF sostienen que «alrededor de 300» de esas personas «presentaban patologías que debían ser atendidas en los centros de salud». Por ponerlo más claro, son cifras similares a la carga de trabajo habitual en Hospital Ramón y Cajal de Madrid, que cubre a más del doble de la población que el de la capital alcarreña.
El SESCAM matiza
Desde el propio Hospital, a preguntas de LA CRONICA, se matiza la situación. Se subraya que no es una situación específica de Guadalajara sino que «es de carácter general por el frío y los virus más las reuniones familiares y sociales». Admiten que «el número de pacientes en Urgencias ha sido alto, pero se ha podido atender bien».
De hecho, se resalta que el martes fue el día «en el que más atenciones urgentes se han atendido en la historia del SESCAM, con 4.000 urgencias atendidas en los centros hospitalarios» de la región, debido principalmente a las infecciones respiratorias.
«Están en marcha los planes de contingencia y se ha podido atender sin colapsos», reiteran para este diario, además de enfatizar que «ha habido menos urgencias atendidas por gripe y Covid».
Sí se reconoce que han destacado más los VRS, el virus respiratorio sincitial una de las principales causas de enfermedad respiratoria en los niños. El VRS frecuentemente provoca síntomas leves, similares a los de un refriado común. También aseguran desde la Gerencia del Hospital que «ha habido menos ingresos de bebés por bronquiolitis, gracias a la vacunación».
CSIF reclama más personal
Y no es que los profesionales carguen directamente la responsabilidad en los particulares que se desplazan hasta el Hospital para recibir atención médica, puesto que en CSIF entienden que la saturación es «una situación que también se está sufriendo en dichos centros de toda la provincia, especialmente desde el inicio de las fiestas navideñas, donde el tiempo de espera para una consulta con el médico de Atención Primaria se ha prolongado entre una y dos semanas, llegando incluso a más en algunas consultas de Pediatría».
Abundando en ese planteamiento, reflexionan que «la escasez de médicos de familia y pediatras disponibles en la provincia y la consiguiente falta de cobertura de las vacantes generadas en los últimos años, así como de sustitución de permisos de los trabajadores en estas fechas está provocando que los usuarios tengan que acudir a los Servicios de Atención Continuada de los centros de salud y sobre todo de Urgencias hospitalarias, disparando el número de atenciones diarias en este servicio hasta cifras totalmente desproporcionadas».
En palabras de Ignacio Alonso, delegado de CSIF en el Hospital Universitario de Guadalajara, todo esto «provoca el desbordamiento y la extenuación del personal sanitario».
CSIF lamenta «la falta de previsión del Sescam, responsable de este problema».