No han madrugado, pero sí que han acudido a su cita con la calle. Los niños de Guadalajara, como los de toda España, están aprovechando la primera jornada de libertad parcial para dejar atrás, aunque sea por un rato, el confinamiento. Como mucho, durante una hora.
En el caso concreto de Guadalajara, si el confinamiento no siguiera siendo la norma para los adultos estos habrían podido contemplar un espectáculo de lo más variado: madres recientes, con cochecitos; padres con hijos más altos que ellos, en buena armonía; mucho niño aprendiendo casi a andar y haciéndolo por el bulevar del Paseo de las Cruces; hermanas bien avenidas, de la mano y con mascarilla… Por no faltar, no han faltado ni bicicletas ni patines.
En la capital de la provincia, el Ayuntamiento ha anunciado que la Policía Local llevará a cabo labores de vigilancia «para garantizar que esas salidas garantizan la salud y la seguridad tanto de quienes practican los paseos como de la población en general».
Según aseguran fuentes municipales, «las instalaciones deportivas y las áreas de juego infantil de parques, plazas y bulevares serán vigiladas de forma especial por parte de la Policía, puesto que su acceso y uso está completamente prohibido».
Los menores que pueden salir a la calle desde este domingo deben tener menos de 14 años y estar siempre acompañados de un adulto que conviva con ellos. Deberán procurar que se guarde siempre la distancia de seguridad respecto a otras personas, como mínimo de dos metros. El grupo formado por el adulto y los menores no podrá exceder de tres personas.
Los paseos tendrán una duración máxima de una hora, podrán realizarse entre las 9 de la mañana y las 9 de la noche una sola vez por día y no podrán alejarse en más de un kilómetro de la vivienda.
Y durante la mañana, además, no ha llovido.