El PP ha elegido este domingo la ciudad de Guadalajara para dar a conocer su programa marco para las próximas elecciones municipales y autonómicas. Iñigo de la Serna y Carmen Fúnez eran, para eso, los mayores responsables, incluso citando como frontispicio a Fernando Savater, antaño tan querido por la izquierda. Su intervención fue, por larga y escasamente vibrante, una prueba para la parroquia.
Pero más allá de todo eso, lo que muchos de los cientos de asistentes pretendían era ver o dejarse. O incluso las dos cosas a la vez.
Para fisgonear se acercó El Chismorreador de LA CRÓNICA y nos ha dejado los mejores cotilleos, que son los que aquí se detallan:
• El poder de convocatoria lo da el parking de un hotel: en este caso, ya estaba lleno tres cuartos de hora antes del inicio del acto. La campa de la cercana Hercesa alivió el siempre problemático momento ¿y yo qué coño hago ahora con el coche?
• Coches oficiales hubo, pero pocos. Nada que ver con lo que se acostumbraba hasta 2015, en los muy lejanos tiempos de Cospedal.
• Rafael Hernando, José Ignacio Echániz y Antonio Román formaban un trío de viejos jóvenes (no porque sean ancianos, sino porque ya hace mucho que dejaron la juventud que les unió en sus albores en política). Juntos departían, sobre todo los dos últimos, de congresista a senador o viceversa.
• El núcleo de poder de este domingo en el Hotel Guadalajara & Conference Center Affiliated by Meliá (que es como se empeñan en llamar a este establecimiento sus propietarios) se encontraba en una sala definida, también en inglés, como meeting room, y que lleva por nombre «Salón Claraboyas». Era la sala VIP, reservada para los top de la jornada.
• El «Claraboyas» es un espacio luminoso, dotado para la ocasión con peanas para ofrecer a los elegidos surtidos de pastelitos y cafés, aunque lo más buscado en el previo del acto eran las charlas. Allí entró, a las 11.36 exactamente, Alberto Núñez-Feijóo en cuerpo mortal y presidenciable.
• Casi británico en su puntualidad, aunque se rumorea que con un inglés que no es mejor que su gallego, el máximo responsable del PP llegó al exterior del hotel con el margen suficiente para dar un paseíto de 20 metros y recibir los aplausos de algunos incondicionales.
• Ni una corbata. Ni al cuello de Feijóo ni en el de Paco Núñez. El candidato del PP a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se diría que ha metido su cuerpo en cintura y a la cintura en el cinturón.
• Si un político (o política) da las gracias «a todos y a todas» es, muy probablemente del PSOE o más allá. Si saluda con un más parco «muchas gracias a todos», haciendo uso del uso tradicional del masculino genérico, es que estamos ante alguien del PP, por lo menos. Así se volvió a comprobar en las diferentes intervenciones.
• Ana Guarinos lució peluquería y maquillaje, lo que da idea de la importancia que ella concedía al evento.
• La candidata a alcaldesa estuvo briosa en su intervención, aunque siga empeñada en moverse más en la crítica al socialismo de Pedro Sánchez que en descender a lo puramente local.
• … y sí, en esta ocasión sí citó por su nombre a Antonio Román, como uno de «los dos mejores alcaldes de Guadalajara». El otro, también presente, en el salón, era José María Bris. Ambos recibieron prolongadas ovaciones.
De todo lo demás, lo más formalmente informativo, tienen los lectores cumplida cuenta en las noticias de este diario.
