La Policía Nacional ha recuperado en Guadalajara un vehículo que había sido sustraído días antes en una localidad de Madrid. El nuevo usuario del coche circulaba por la A-2 a su paso por la capital alcarreña, pero fue detenido como presunto autor de la sustracción del vehículo, así como de un delito de falsedad documental. Lo más sorprendente es qué despertó las sospechas de los agentes: ni el coche ni la velocidad… sino las dimensiones de la matrícula.
«Cazado» por las matrículas
Los hechos tuvieron lugar cuando una patrulla de Policía Nacional, que se encontraba realizando un dispositivo de prevención, observó un vehículo de alta gama que circulaba por la A-2 que portaba unas placas de matrícula cuyas dimensiones no se ajustaban a la normativa vigente, levantando las sospechas de los agentes policiales.
Tras detener el vehículo, comprobaron que el número de bastidor y el resto de elementos auxiliares de identificación del turismo no correspondía con las matrículas que portaba, averiguando finalmente que el coche había sido sustraído días antes en una localidad de Madrid.
Ante estos hechos, la Policía Nacional arrestó al conductor e intervino diversa documentación en diferentes idiomas, así como más de 1.000 euros y 24.000 coronas checas en efectivo.