El presidente de la Federación Regional de Hostelería y Turismo de Castilla-La Mancha, José Crespo, ha valorado de forma positiva la orden del Ejecutivo regional mediante la cual, los locales de ocio nocturno tendrán que registrar los teléfonos de los clientes para localizarlos en caso de brotes de COVID-19.
En declaraciones a Europa Press para LA CRÓNICA, Crespo ha valorado esta medida, que «deja contentos» a los hosteleros. Piensa que, de no haber tomado estas medidas, «otras podrían haber sido el recorte de horarios al ocio nocturno o los cierres parciales de aforo».
Defender la imagen del sector
De esta forma, para el presidente de la Federación esta medida deja al sector «mucho más contento». «Además nosotros pensamos que también podemos hacer así nuestra aportación a que la pandemia se controle y no se dañe tanto la imagen de nuestros establecimientos, como a veces parece que somos nosotros los culpables de muchos contagios cuando se está demostrando que los está habiendo más incluso en ámbitos familiares».
En este punto, Crespo ha reiterado que para los hosteleros «es importante que primero ayudemos a que esto se mitigue de la forma más rápido posible, y segundo, que también sepamos que haciendo las cosas bien, desde nuestros establecimientos, el venir a la hostelería es seguro».
Un sello para la hostelería segura
Según ha expresado Crespo, tienen la creencia de que «haciendo las cosas bien» bajo el sello de Hostelería Segura, de la federación nacional de hostelería, «vamos en buen camino de que nuestros establecimientos sean tan seguros como cualquier otro tipo de establecimientos, llámese banco, farmacia, centro de salud o supermercado».
Aquí ha señalado el plan de protección para combatir el COVID que se ha desarrollado, y al mismo tiempo ha denunciado «el plagio que algunos locales están haciendo del distintivo «bar seguro, restaurante seguro, hotel seguro, etcétera».
Según ha recordado el presidente de los hosteleros de la región, para conseguir este distintivo, hay que acceder directamente desde la organización, y ponerla sin haberlo hecho «es algo no legal, ya que es un plagio del cartel».
Hay casos de fraude con el sello
Para conseguirlos, el empresario tiene que llevar a cabo una serie de cursos de seguridad sanitaria, desinfecciones, etcétera impartido por la federación, así como «obedecer» las directrices que se den desde la organización hostelera.
Por eso, ha denunciado el plagio de la colocación de los carteles sin pertenecer a las organizaciones hosteleras y sin haber pasado los cursos de protocolo. «Esos empresarios se apuntan un tanto con esos carteles sin haber pasado los cursos de seguridad».