La consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, ha recordado este miércoles que hace un mes, el 19 de enero, ante el avance de la pandemia de coronavirus se establecieron en Castilla-La Mancha las medidas de Nivel 3 reforzado. A esas restricciones les ha atribuido el mérito de haber evitado el colapso hospitalario en la región.
En aquellos momentos, la Comunidad Autónoma estaba en una tasa de incidencia acumulada superior a los 1.000 casos por 100.000 habitantes, que incluso subiría días después a más de 1.300. En estos momentos, Castilla-La Mancha se encuentra con una incidencia de 290.
Entiende Blanca Fernández que de no haberse puesto en marcha las medidas de nivel 3 reforzado en toda la región el 14 de febrero “habríamos tenido entre 25.000 y 30.000 contagios y eso habría supuesto que en nuestros hospitales habríamos contado con una situación de colapso, con cerca de 4.000 mil personas ingresadas, con lo que saben ustedes que sufrimos en abril”.
La mitad de hospitalizados
La consejera de Igualdad y portavoz ha recordado cómo las cifras de contagios han alcanzado los 2.000 casos diarios y ahora se quedan en cerca de 80 o cómo el número de ingresados por casos de Covid-19 ha pasado de 1.400 a prácticamente la mitad.
Para Blanca Fernández, los resultados conseguidos han justificado las duras restricciones aplicadas porque “ése fue el sentido de las medidas. Hemos evitado esa situación; lo hemos hecho entre todos y entre todas, con mucho sufrimiento de la economía, muchísimo, pero se han salvado vidas y no se han colapsado hospitales y hemos reducido los contagios”.
La titular de Igualdad y portavoz ha explicado la actuación del Gobierno de Emiliano García-Page ante la tercera ola de la pandemia con unos datos que hablan por sí mismos porque “poniendo en una balanza la economía y la salud, cuando llegamos a situaciones límite siempre está la protección de la salud y la protección de la vida humana”.