Se sabía, porque se barajó en tiempos de Rubalcaba como ministro del Interior, que Guadalajara iba a compartir instalaciones con la localidad de Linares, en Jaén. Después del susto inicial, por lo que parecía un traslado posterior al desmantelamiento del cuartel de la capital alcarreña, aquello quedó en nada grave. Lo que se tiene allí es el Centro de Prácticas Operativas La Enira, de la Policía Nacional.
Lo que no se sabía era que, según ha trascendido ahora, en 2019 había riesgo cierto de traslado del acuartelamiento a otra localidad del Corredor del Henares, de la que no se sabe por ahora nada más en concreto.
La portavoz del Grupo Socialista, Lucía de Luz, en una comparecencia ante los medios de comunicación, ha valorado este martes como una «muy buena noticia» para Guadalajara el inicio de estas obras porque «cuando llegamos (al gobierno municipal) en el 2019 el GEO se iba al Corredor del Henares» y ha remarcado como, hasta ese preciso momento, el entonces alcalde, el ‘popular’ Antonio Román, no había hecho «absolutamente nada» para que este grupo de élite se mantuviera en Guadalajara.
Según De Luz, cuando llegaron ellos al Ayuntamiento de Guadalajara ya había varios emplazamientos posibles en el Corredor del Henares para que se fuera el GEO, teniendo en cuenta que necesitaban unas instalaciones mejores a las actuales, con más de 45 años, y «aquí nadie les daba una solución».
«Román no movió ni un dedo y el GEO se iba», ha subrayado De Luz que, tras asegurar que esto no trascendió públicamente, ha añadido este mismo martes que cuando se enteraron que había habido conversaciones con otros municipios para la marcha de este cuerpo de élite de la Policía Nacional y que internamente, comprobaron que dentro del Ayuntamiento, también «se sabía», ya que este grupo especial de la Policía estaba pidiendo unas instalaciones acordes al tiempo presente.
La versión de Román
Lo anterior no coincide con el recuerdo que tiene el hoy diputado nacional Antonio Román quien, en declaraciones a LA CRÓNICA, sitúa hacia 2015 una de las dos reuniones con el por entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en las que entre otras cuestiones se abordó el futuro del acuartelamiento y, en cualquier caso, «se garantizó que no había dudas de su permanencia en Guadalajara», ha subrayado el exalcalde a este diario tras las declaraciones de Lucía de Luz.
Desde el inicio de su actividad en 1979, el GEO ha sido objeto de diversos intentos de traslado, nunca por sus más directos responsables y sí, en cambio, por algunos integrantes de la cúpula madrileña del Cuerpo Nacional de Policía, que se habrían sentido más cómodos con este grupo reubicado más cerca de sus despachos. Ni entonces ni ahora tuvieron éxito en esas propuestas alternativas, alguna de las cuales llegó a quedar reflejada en un memorándum interno, simplemente archivado.