En estos días de intensa agitación diplomática a cuenta del conflicto entre Rusia y las potencias occidentales, el Gobierno de España ha enviado una unidad del Grupo Especial de Operaciones (GEO) a Ucrania. Su propósito es proteger la Embajada española en Kiev, en la todavía inacabada escalada de tensión que se vive en la región por el despliegue de tropas rusas en la frontera entre ambos países.
Los nueve agentes que ya se encuentran en su destino y que se han desplazado desde la base de Guadalajara se suman, de este modo, a los efectivos que ya se ocupaban de la seguridad de legación en la capital ucraniana con carácter previo.
Mensajes cruzados sobre la posible guerra
Después de semanas de escaramuzas diplomáticas y de fuerte implantación militar en la frontera, la situación prebélica sigue siendo confusa y cambia casi a cada hora.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el canciller alemán, Olaf Scholz, subrayaban de nuevo este miércoles su posición conjunta frente a la «continua acumulación militar» rusa en la frontera con Ucrania.
Si Rusia «sigue invadiendo Ucrania», Estados Unidos considera que serán necesarias «medidas de disuasión», así como el «refuerzo del flanco oriental» de la Alianza Atlántica.
Por su parte, el Departamento de Estado estadounidense ha informado de que su secretario, Antony Blinken, viajará a Alemania, con motivo de la Conferencia de Seguridad de Múnich que se celebra entre el 17 y el 20 de febrero.
Al encuentro también se unirá la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, quien se reunirá por primera vez con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski y, paralelamente, con el canciller alemán, con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y con los líderes de los países bálticos.