Ni el confinamiento ni los meses de coronavirus han conseguido que los gamberros de Guadalajara se olviden de costumbres. De hecho, ya se ha podido comprobar que las mantienen y las practican. El Ayuntamiento de Guadalajara se ha visto obligado a cerrar por las noches los Jardines del Infantado y el parque de la Fuente de la Niña. ¿El motivo? Los reiterados casos de vandalismo urbano que en las últimas semanas se están produciendo en diferentes parques de la ciudad. Al menos, estos dos tienen puertas y vallas; el resto no cuenta con la misma protección frente a los indeseables.
Fechorías variadas
Después del período de confinamiento, el Ayuntamiento de Guadalajara había decidido que todas las zonas verdes de la ciudad permanecieran abiertas. La consecuencia ha sido
la rotura de mobiliario urbano, deterioro de árboles, robo de plantas ornamentales, pintadas, y hasta la desaparición de una mesa.
Según información facilitada por la Policía Local, se han encontrado «numerosos restos de desperdicios, latas y envases de vidrio que desde el luego indican un uso cuanto menos incívico de estos parques».
Desde este viernes, el Parque del Palacio del Infantado y de la Fuente de la Niña quedarán cerrados al público en horario nocturno, desde las once de la noche hasta las ocho de la mañana el primero de ellos y desde la medianoche, el segundo. Con la medida se espera poder evitar nuevos destrozos en estas dos zonas verdes de la capital alcarreña.