El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), subió un 1,5% en el tercer trimestre, encadenando así tres trimestres consecutivos de alzas tras el avance del 1,5% que también experimentó en el segundo cuarto del año. Castilla-La Mancha lideró ese incremento, al registrar un aumento del 4,4% durante el tercer trimestre.
En concreto, a nivel nacional, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en el tercer trimestre de este año en 8,9 puntos, frente a los 9,3 puntos del trimestre anterior.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre julio y septiembre de este año se ha situado en el 24,1%, el mayor porcentaje en siete años –desde el tercer trimestre de 2017–, lo que supone un punto más que el comunicado en el trimestre anterior.
Por contra, los que piensan que su negocio evolucionará en el tercer trimestre de manera desfavorable han subido desde el 13,8% del trimestre anterior al 15,2%, al tiempo que se ha reducido la proporción de empresarios que esperan una evolución «normal» de su negocio, desde el 63,1% al 60,7%.
Por su parte, el balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) ha mejorado casi siete puntos respecto al trimestre anterior, pasando de 3 puntos en el segundo trimestre a 9,6 puntos en el tercer cuarto del año.
Los empresarios más optimistas de toda España son los de Castilla-La Mancha
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