La Sección de Guadalajara del Colegio de Economistas de Madrid ha plasmado en un comunicado oficial su visión de lo que se nos avecina por el impacto del coronavirus en nuestra economía. En un escrito firmado por su decano-presidente, Francisco Martínez Casado, este colegio profesional plantea como medida prioritaria la reducción de la carga fiscal. El propio autor del texto reconoce que esa línea de actuación no parece probable en un Gobierno que se había planteado un proyecto de Presupuestos Generales con numerosas subidas de impuestos.
Del documento hemos extractado los pasajes más relevantes:
«Es evidente que las medidas tomadas por las administraciones públicas, necesitarán de recursos que harán que en la post‐pandemia la deuda pública se vea incrementada de una manera muy significativa y en cuantía aún difícil de determinar. Debe tenerse en cuenta que España está entre los países del mundo con más deuda respecto a su Producto Interior Bruto; en 2019 era del 95,5% del PIB, y el Fondo Monetario Internacional prevé que se incrementará hasta el 113,4% en 2020, situación que no se daba en España desde 1902. El gobierno había anunciado antes de la pandemia que subiría los impuestos. Los economistas de Guadalajara hacemos una propuesta en sentido contrario, a favor de políticas de estímulo fiscal, ya que defendemos que de esta forma la actividad económica se recuperará mucho más rápido y tendrá también un efecto más rápido en la creación de empleo.
Las medidas habrán de ser armónicas y solidarias, evitando el establecimiento de nuevos “efectos frontera” que aumenten las desigualdades territoriales entre Comunidades Autónomas.
Los economistas observamos con preocupación que esta crisis muestra un duro impacto en la economía. Las medidas de lucha contra pandemia han provocado una intensa caída de la actividad económica, reducida o paralizada en muchos sectores, lo que está y seguirá generando durante meses graves problemas para el sostenimiento de muchos negocios y el mantenimiento de muchos empleos en todo el país y en nuestra provincia. El efecto se mantendrá durante un periodo de tiempo que ya podemos aventurar será largo, y que difícilmente podemos conocer hoy en toda su dimensión, más aún al tratarse de una crisis global, distinta a todas las anteriores.
El futuro nos dirá si la liquidez llega en forma y tiempos adecuados y si los ERTES realmente permitirán el mantenimiento del empleo. Entendemos que para conseguir su objetivo estas medidas deberán ir acompañados de otras que ayuden a la reactivación de la actividad al finalizar el periodo de alarma».