Ecologistas en Acción ya tienen preparada su próxima actividad a propósito de las amenazas que ven para el futuro del río Henares a su paso por Guadalajara. Se trata de un funeral, que tendrá lugar el 6 de abril, sábado, en la capital.
Como ya informó LA CRÓNICA, Ecologistas en Acción y el Grupo Local de WWF España, registraron a finales de febrero sendas solicitudes a la Dirección Provincial de Agricultura y Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Guadalajara pidiendo la paralización inmediata de las obras "después de constatar el ruido que se está produciendo por la utilización de maquinaria pesada" en las obras que se están acometiendo en el río Henares entre el puente árabe y el puente de Julián Besteiro.
La solicitud se argumenta en base al Decreto 33/1998 que aprueba el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha y en la Ley 9/99, de 26 de mayo, de Conservación de la Naturaleza de Castilla-La Mancha. Esta ley prohíbe expresamente ocasionar molestias especialmente durante el periodo de reproducción a las especies incluidas en dicho catálogo. Además también se refieren y la ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental, que obliga a las administraciones a actuar para la prevención y evitación de daños a los recursos naturales.
Durante el periodo de febrero a junio "numerosas especies de aves utilizan la ribera del río Henares como zona de campeo, alimentación y reproducción", apuntan, al tiempo que consideran que "este año las obras que se están realizando, con trasiego continuo de camiones, vehículos y maquinaria especialmente ruidosa, van a producir daños irreparables a la avifauna local".
Las organizaciones esgrimen para su petición al menos dos especies catalogadas como “vulnerables” y que anidarían en ese tramo del río y otras 25 como de “interés especial”, según el catálogo mencionado.
Entienden que al tratarse de avifauna catalogada, tanto la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de su Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, como órgano competente en el territorio de la Comunidad Autónoma, como el Ayuntamiento de Guadalajara como promotor y órgano sustantivo del proyecto, deben velar por la conservación y protección de los valores medioambientales de la zona "por encima de cualquier otro interés".