Este sábado ha comenzado en Cantabria el I Encuentro Internacional de Mascaradas, que se ha celebrado el 29 de abril en el entorno del Monte Castillo y que el domingo se trasladará al Valle de Iguña.
Este encuentro entre los colectivos propulsores de las mascaradas cuenta con la participación de la Vijanera de Silió, junto a grupos de fuera de Cantabria: Guirrios y Madamas de Llamas de la Ribera de León, Fulión y Boteiros de Viana do Bolo de Orense, Diablos y Mascaritas de Luzón de Guadalajara, Sidros y Comedies de Valdesoto de Asturias y Koranti Borovci de Ptuj, de Eslovenia.
¿En qué consiste esta celebración tan especial de Luzón?
La tarde del sábado de Carnaval, los Diablos de Luzón saltan por las calles y plazas portando enormes cuernos sobre la cabeza y grandes cencerros atados a su cintura que no cesan de sonar. Vestidos completamente de negro, se pintan la cara y los brazos del mismo color.
En la boca sostienen un trozo de patata -a modo de grandes dientes- ofreciendo un aspecto terrorífico. Al son de las dulzainas, recorren el pueblo mientras asustan y persiguen a todos los asistentes para mancharles con su hollín (aceite y ceniza). Sólo se salvan de su acción las Mascaritas, que les acompañan deambulando por el pueblo en silencio, ataviadas con indumentaria tradicional femenina y ocultando su rostro con un trapo blanco para evitar ser reconocidas.
Por la noche, en la Plaza, se enciende una gran hoguera, alrededor de la cual tiene lugar el baile y el reparto de viandas.