Un incremento de los precios del 8% nos resulta insoportable. Una subida del 13% de la cesta de la compra nos espanta. Que la criminalidad haya crecido un 24,1% en Guadalajara el año pasado no nos altera lo más mínimo. Quizá, en parte, porque es un dato apenas conocido, que figura en el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior.
Con la detallada información que hoy ofrece LA CRÓNICA, el lector se puede hacer una idea precisa de cómo está la situación en la provincia y en sus dos localidades principales, Azuqueca de Henares y Guadalajara.
De entrada, el dato más sorprendente podría ser que el aumento de la criminalidad durante 2022 haya sido más notable en la capital que en las calles azudenses, contrariamente a lo que la crónica de sucesos siempre parece apuntar. En efecto, en la ciudad de Guadalajara el aumento de los delitos el pasado año ha sido de un 24%, frente a un 15,3% de Azuqueca. Luego vienen los matices: si se excluyen los delitos informáticos, el aumento en la capital es de apena un 6,8%… mientras que en Azuqueca de Henares se disparan un 22,4% en ese mismo período.
En la provincia se han registrado en esos doce meses nada menos que 11.714 «infracciones penales», que es como técnicamente de las denomina. Son cifras disparadas, muy alejadas de los 9.442 de 2021, que rebajaban algo los números anteriores a la pandemia. De esa breve tregua hemos pasado a un crecimiento desmesurado, superior al 20% de media en Castilla-La Mancha, que tampoco es un buen dato, o el 18% del conjunto de España.
Delitos contra la libertad sexual
Duele especialmente comprobar que en el conjunto de la provincia han crecido un 32% los delitos contra la libertad sexual, con 82 denuncias, de las cuales en 7 casos fueron por agresión sexual con penetración, 4 de ellas en la capital.
También aumentan los robos en establecimientos y domicilios así como la «cibercriminalidad», un auténtico fenómeno de nuestros días que, en el caso concreto de las estafas por Internet ha registrado un aumento más que considerable, hasta totalizar 1.796 denuncias a lo largo de 2022.
¿Cuáles son los delitos más habituales en la ciudad de Guadalajara?
En el caso de la capital de la provincia, los mayores incrementos porcentuales se han dado en los ya citados delitos contra la libertad sexual y en los relacionados con el mundo digital. Pero entre los 3.415 delitos de los que se ha tenido constancia en la ciudad durante 2022, lo más notorio han podido ser 849 hurtos denunciados, un 24% más que el año precedente.
A la sensación de inseguridad ciudadana han contribuido sobremanera las 44 peleas tumultuarias y agresiones callejeras, más incluso que los 80 robos en domicilios o los 55 en establecimientos de la capital. Los robos de coches, que fueron 50, están en standby, igual que en 2021 y son menos que en 2019.
¿Qué cifras de delitos presenta Azuqueca?
En lo que más destaca Azuqueca, por lo negativo, es en el incremento del 37,5% de los «delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria», un aspecto que junto con los robos en la calle contribuyen sobremanera a la inquietud de los vecinos.
Que haya habido 22 actuaciones en un año por violencia en espacios públicos en una localidad de poco más de 30.000 habitantes es significativo. Sobre todo si se compara con los apenas 4 casos de 2019. Otro tanto cabe decir de los 13 delitos contra la libertad sexual, un aumento del 86% respecto al año anterior.
En lo que sí ha mejorado en 2022 Azuqueca de Henares, se supone que por el plan específico implantado por la Guardia Civil, es en lo tocante a los robos con violencia o intimidación, que han sido 26 frente a los 51 del año anterior o los 68 de 2019. Es decir, han bajado a la mitad, aunque a algunos no se lo parezca. El trapicheo de drogas, eso sí, ha subido un cien por cien: 5 casos casos frente a ninguno en 2021.
En total, los hurtos contabilizados en Azuqueca durante los doce meses de 2022 llegan a los 329, un dato similar a los ejercicios precedentes, con un incremento del 9%.
¿Cuál es el panorama en Castilla-La Mancha?
Los homicidios dolosos y asesinatos consumados son los delitos que más aumentaron en Castilla-La Mancha en 2022 en comparación con 2021, hasta un 80%. Le siguieron las estafas informáticas, con un ascenso de casi el 40%, y las agresiones sexuales con penetración, un 31,7% más.
Según el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, los delitos que acumularon mayores descensos fueron los homicidios dolosos y asesinatos en grado tentativa, que bajan un 30,9 por ciento y los delitos por tráfico de drogas, que registran una ligerísima caída del 2,3 por ciento.
Por provincias, Albacete encabeza el ranking de ascenso en criminalidad –un 30,5% más–, seguida del crecimiento del ya citado incremento 24,4% en la provincia de Guadalajara, del 16,9% de Ciudad Real, del 15,8% de Toledo y del 14,4% de ascenso en Cuenca.
Criminalidad en el conjunto de España… y el optimismo ministerial
A nivel nacional, las violaciones subieron un 53% en 2022, y se registraron fuertes repuntes de las tentativas de homicidios (+44%) y de los delitos relacionados con lesiones y riña tumultuaria (+31,8%) en comparación con 2019, el año previo a la pandemia de Covid-19. En este periodo, la cibercriminalidad también aumentó un 72%.
La tasa de criminalidad se sitúa en el 48,8 hechos penales conocidos por cada mil habitantes, según los datos del Ministerio del Interior, que ha destacado en un comunicado que «España mantiene una tasa de criminalidad baja frente a los valores en países de referencia del entorno europeo, donde alcanza el 79,5 en el Reino Unido, el 60,7 en Alemania, el 53,9 en Dinamarca o el 74,8 en Bélgica».
Interior sí reconoce que «continúa la tendencia de fuerte aumento» en los delitos contra la libertad sexual. En la estadística se especifican los delitos por agresión sexual con penetración: son 2.870 violaciones en 2022, lo que representa un incremento del 53% con respecto a 2019 (1.873 casos) y del 33,9% sin se compara con 2021 (2.143 casos).
El resto de delitos contra la libertad sexual –excluyendo violaciones y delitos asociados a cibercriminalidad– suben un 24% si se compara con antes de la pandemia, donde las restricciones de la movilidad redujeron los delitos. del 3,8%.