El aviso no ha llegado de ningún partido político o de algún sindicato. Son los propios facultativos, a través del Consejo de Colegios Médicos de Castilla-La Mancha, los que reclaman a la Junta de Comunidades «soluciones urgentes para la Atención Primaria» y exigen «con la máxima firmeza» un Plan Integral para este ámbito «con una dotación presupuestaria finalista suficiente».
Argumentan su petición y su preocupación en la situación que se ha generado en los diferentes niveles asistenciales de Castilla-La Mancha en los últimos cinco meses. El estallido y la extensión de la pandemia han traído un cambio del modelo, «incrementando exponencialmente y de manera brusca la asistencia no presencial, tratando de evitar en lo posible el riesgo de contagio de la población sana, dada la difusión del coronavirus, su elevada contagiosidad y la consideración de los centros sanitarios como lugares de alto potencial de transmisión».
Reconocen que la medida de primar la asistencia remota se tomó «tratando de evitar en lo posible el riesgo de contagio de la población sana, dada la difusión del coronavirus, su elevada contagiosidad y la consideración de los centros sanitarios como lugares de alto potencial de transmisión». «Como no podía ser de otra manera», ha afectado principalmente a la Atención Primaria, «por tratarse del nivel de mayor accesibilidad».
Atención Primaria no está preparada para esto
El Consejo Regional de los médicos de Castilla-La Mancha, que preside Natividad Laín, presidenta del COM Toledo, subraya que «tras cinco meses de desarrollo del nuevo modelo, ha quedado de manifiesto que ni la estructura de la Atención Primaria, ni sus profesionales, ni la población, estaban suficientemente preparados para el cambio».
Asimismo, denuncia que la situación epidemiológica ha dejado al descubierto «las carencias históricas» que se han venido denunciando por parte de colegios profesionales, sociedades científicas y sindicatos, consecuencia de años de abandonos presupuestarios y que se traducen «en falta de personal sanitario , especialmente durante el periodo vacacional, como no sanitario, fundamentalmente administrativos, imprescindibles para gestionar el incremento brutal de demanda asistencial».
Faltan medios, personal y tecnología
Carencias estructurales que se ven agravadas por la «infradotación tecnológica» en centros de salud y consultorios, (líneas telefónicas «insuficientes», personal sanitario que debe usar sus propios teléfonos y sus vehículos para visitas domiciliarias con la imposibilidad de la adecuada desinfección posterior, ausencia de wifi, entre otras).
En cuanto a los profesionales, «que se han formado y crecido en una atención donde ha primado la relación paciente-profesional cercana, abierta y sincera», la institución colegial señala que «han perdido bruscamente uno de sus pilares y se enfrentan a consultas telemáticas que generan una gran incertidumbre y que prácticamente se duplican».
Sensación de abandono en los enfermos
Situación a la que se suma «el déficit de recursos humanos que obliga a asumir cupos de otros compañeros, y la carga burocrática claramente incrementada con la pandemia, la labor complementaria de rastreo de casos y contactos, el control epidemiológico de las residencias de ancianos y ahora la formación del profesorado en materia de Covid-19».
Respecto a la población, denuncia el Consejo que «los problemas anteriormente expuestos están provocando una dificultad en algunos casos casi infranqueable para acceder a sus profesionales de Atención Primaria, lo que genera una sensación de indefensión y abandono que parece inevitable que derive en la culpabilización de quienes sólo intentan hacer su trabajo lo mejor posible» .
Asimismo, solicita «que difunda por todos los medios a su alcance entre la población la situación actual, exija el máximo respeto y comprensión hacia sus profesionales, demuestre con hechos su tolerancia cero a las agresiones de cualquier tipo hacia ellos y ruegue a los pacientes la máxima colaboración».
El comunicado oficial del Consejo Autonómico de Colegios Médicos de Castilla-La Mancha finaliza recordando a la población «el compromiso de todos los profesionales de Atención Primaria con su salud, el deseo de brindarles la mejor asistencia posible, algo que no han dejado de hacer en ningún momento, asumiendo los riesgos que han sido necesarios, para ellos y para sus familias, y desgraciadamente en muchos casos, a costa de sus propias vidas».