No se trataba de un simulacro sino de un riesgo cierto que había que atajar. Los bomberos de Guadalajara han resuelto una situación complicada y que ha requerido de un trabajo preciso por parte de estos especialistas.
Todo empezó con la caída de una farola sobre los cables de una línea eléctrica en el polígono industrial del Henares.
Aunque el tendido era de baja tensión, no dejaba de entrañar una cierta complejidad, empezando por la forma en que había que proceder para retirar la farola.
Solo después de este minucioso proceso se pudo restablecer el suministro eléctrico a la zona.