En el CEIS de Guadalajara se ha reducido aproximadamente un 70% la emergencia ordinaria con respecto al día a día desde la aprobación del estado de alarma, al haberse reducido el movimiento de personas y mercancías; también han disminuido por tanto los accidentes laborales e industriales y los de tráfico, así como las incidencias en vía pública.
La cuarentena de Miguel Estévez, oficial jefe de Servicios del Consorcio de Prevención y Extinción de Incendios (CEIS) de Guadalajara, es estos días a la inversa que el de cualquier otro ciudadano. «Lo que es un confinamiento para la ciudadanía en general, para mí es a contrario». Estévez pasa ahora mucho menos rato en su domicilio porque el servicio de Bomberos tiene más frentes que nunca abiertos y es uno de los servicios esenciales que tiene que estar las 24 horas operativos, y si cabe, ahora más que nunca.
«Prácticamente, mi confinamiento está en la calle», ha apuntado a Europa Press para LA CRÓNICA. Ve poco a su familia pero es algo que asume bien desde el primer momento porque «el oficio es el que es», ha afirmado tras informar que su mujer también es policía nacional, por lo que entiende mejor su trabajo.
Las rutinas de Estévez como del resto de los bomberos del CEIS han cambiado tanto de puertas a dentro como de puertas afuera. A nivel interno, ahora han tenido que desarrollar un procedimiento específico solo para el personal de guardia en los parques e incrementar las tareas de higienización y desinfección con el fin de evitar contagios masivos.