La cosecha de las primeras mieles de primavera en Guadalajara se había visto ‘asfixiada» por la sequía, pero las últimas lluvias han empezado a generar algo de «esperanza» en el sector, de cara a la producción en las comarcas más tardías y a las próximas campañas de verano y otoño.
El presidente de la asociación de apicultores de la provincia, Ángel Marco, ha calificado como «muy escasa» la producción de primavera, en concreto, de las mieles de romero, tomillo y mil flores que se recogían a partir del mes de abril. «Se ha sacado algo, pero muy poco», ha recordado.
Sin embargo, ha admitido que como está empezando a llover, «hay algo de esperanza para el lavandín y el tardío de mil flores», que se recogen en verano y principios de otoño. «Si sigue lloviendo unos días y crece bastante el espliego saldrán las flores y habrá bastante néctar. Hay muchas más esperanzas que hace un mes», ha remarcado.
Mejorar la campaña del año pasado
Según Marco, si bien esta primavera ha sido mala para la producción, el agua caída últimamente podría favorecer la recuperación de la situación y que la campaña sea mejor que la del pasado año.
En cualquier caso, espera que en las zonas tardías como la Sierra Norte o la comarca de Molina pueda salvarse aún la producción de miel de cantueso de primavera.
En referencia a las importaciones de miel china, el presidente de los apicultores ha vuelto a exigir que en la etiqueta de los envases se ponga el porcentaje con la procedencia y que «todo lo que no sea miel se prohíba su envasado».
El sector está en vilo pensando qué va a pasar ahora con el adelanto de elecciones generales ya que, según Marco, era algo que se iba a negociar a nivel ministerial cuando España asumiera la presidencia del Consejo de la Unión Europea y ahora no saben qué pasará.
«Teníamos la esperanza de que esto se modificara a nivel europeo con la presidencia de España ya que era un compromiso del ministro, pero no sé qué si este adelanto electoral puede influir», afirma preocupado.
A los apicultores también les preocupa el problema de varroa, demandando que se saquen nuevos productos para combatirla; la presencia de mieles de otros países y los precios fijados.