El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado este martes mandar la Ley de Bienestar, Protección y Defensa de los Animales, que pretende lograr el sacrificio cero, a las Cortes regionales para que siga ahora su tramitación parlamentaria.
Así lo ha puesto de manifiesto este martes el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, en la rueda de prensa que ha ofrecido para dar cuenta de los acuerdos aprobados por el Consejo de Gobierno concernientes a su área, marco en el que se ha mostrado esperanzado en que esta ley vea la luz antes del verano, es decir, en primavera.
La Ley se resume en un decálogo de cuestiones fundamentales y novedades que ha enumerado el consejero y que pasan por dejar de considerar a los animales como cosas o bienes para ser seres sintientes o sensibles; o dejar de incluir la palabra domésticos para afectar a todos los animales, excepto a aquellos que cuentan con una regulación concreta aparte de esta Ley.
TENENCIA RESPONSABLE
Esta norma fomentará igualmente la tenencia responsables y pretende así que la tenencia de un animal sea una responsabilidad propia de aquellos que deciden tenerlos.
En cuanto a las prohibiciones, pasa por prohibir las mutilaciones con fines estéticos, el sacrificio o las matanzas, mantener a los animales de atados y encadenados, la donación con fines publicitarios como premio, recompensa o regalo y la participación de especies de la fauna silvestre en circuitos o fiestas populares.
Prohíbe igualmente el empleo de animales atados en ferias, su participación en cualquier forma de pelea y el disparo o agresión a los animales con armas de fuego, aire comprimido, ballestas, armas blancas o cualquier otra que ponga en riesgo su vida.
SACRIFICIO CERO
La Ley también pretende lograr el sacrificio cero y que se produzca de manera excepcional por eutanasia prescrita por un veterinario de manera rápida e indolora; y simplifica la identificaciones de los animales con un único registro gestionado por el Consejo de Colegios Profesionales de Veterinarios de Castilla-La Mancha.
Regula también los núcleos zoológicos y exige la formación del personal que trabaje con animales, incluye normas sobre la divulgación, información y educación en materia de protección animal, crea el Consejo Asesor de Bienestar y Protección de los animales y facilita su acceso al transporte público, restaurantes y hoteles.
Asimismo, se aumenta las cuantía de las sanciones, multiplicando por diez las máximas al pasar de los 6.000 euros que recoge la normativa actual a los 60.000 euros que establece la nueva Ley.
«A LA VANGUARDIA»
Arroyo ha mostrado su satisfacción por poder presentar este proyecto de ley «largamente perseguido» en Castilla-La Mancha y ha considerado que con el mismo la comunidad autónoma se sitúa «a la vanguardia» en la defensa de los derechos de los animales y la búsqueda del bienestar de los mismos.
Ha relatado que la tramitación de la Ley se inició en el 2017 cuando el anteproyecto pasó a información pública, por el Consejo Asesor de Medio Ambiente y por el Consejo Regional de Municipios. «Se han resuelto mil alegaciones que han ido mejorando el documento», ha añadido Arroyo.
A ello ha unido que el 17 de diciembre de 2019 el Consejo de Gobierno encargó el dictamen del Consejo Consultivo y que este mismo martes se ha analizado el Proyecto de Ley para su envío a las Cortes regionales. «Todo ello para conseguir tener una Ley de Bienestar Animal en Castilla-La Mancha que modifique la que está en vigor desde 1990», ha concluido.